Revista Anestesia

𝙴𝚕 𝚍𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚜𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜

ENSAYO Y ARTÍCULO DE OPINIÓN

La Flor de Valencia

LADERA ESTE

 

Por Samuel Ronzón

Febrero 2024

 

En una conversación casual como esta, lo más difícil es la primera frase. Pero sin duda, también las que siguen serán difíciles hasta la última, porque no sé de qué voy a hablar; y siempre me acompaña el convencimiento de que no lo hago muy bien. Y aquí me apoyo en una poeta polaca, Wislawa Szymborska, cuando dijo al recibir el Premio Nobel de Literatura, que toda imperfección es más llevadera si se recibe en pequeñas dosis. El poeta, señalaba ella, es escéptico e incluso desconfiado ante sí mismo.

La Flor de Valencia

LADERA ESTE

Por Samuel Ronzón

Enero 2024

 

Un año más en sequía de filósofo, querido lector; una posibilidad más, por decirlo así, escuchando el silencio, por donde corre el silente muro, que es el único amigo que me queda. Nada ha cambiado de un mes a otro. Una lengua de arcilla siempre es luminosa hasta la más oscura, al golpear el agua de la lluvia.

Contra todo pronóstico, la noche ha sido honda, como cuando se pierden los trenes en las trasnochadas calles. Nocturna madriguera que convierte a la cabeza en madriguera de un recuerdo creíble; igual que una sombra se vuelve nuestra imagen, en esta suerte de madriguera-abanico.

La Flor de Valencia / Samuel Rozón

Por Samuel Ronzón

Diciembre 2023

 

Esta será la última vez que escriba sobre la reunión mensual que teníamos los florvalencianos en la cantina La Flor de Valencia, ya que la última crónica no les gustó y reaccionaron de un modo casi infantil, con dos excepciones. Acusaron, con otras palabras, de profanar un espacio íntimo.

Uno de ellos, en mensaje anónimo, comentó que la susodicha columna carecía de valor literario y periodístico. Que está mal llevada, mal escrita y que es inconexa. Según el anónimo, si lo escrito tuviera una aspiración literaria, no le importaría que sus secretos se ventilaran, pero que se trataba de confidencias de azotea.

 

Eve Gil / Festival Internacional de Poesía por el Agua

BREVE ENSAYO SOBRE EL AGUA


Por Evelina Gil

Diciembre 2023

 

¿Qué es un escritor sin las palabras? ¿Qué mayor desesperanza que extraviar su significado (o extraviarse en este); que se tumoricen en el cerebro, volviéndose en tu contra como si te desconocieran? Y cuando tu cerebro no alcanza la tregua del más elemental entendimiento, ¿en qué piensa? Agua/Caleidoscopio. En todas sus variantes y tonalidades. Regresión al vientre materno, más que lecho de muerte. Desconfiada hasta de su peso corporal, demasiado leve para no confundirse con alargada rama o colchón de hojas muertas, la mujer realizó el tramo de su casa hasta el río entre ligeras pausas para recolectar piedrecillas que se cruzaban en su camino y no se contentó hasta colmar de ellas los bolsillos de su suéter. Se descalzó a la orilla del río y permitió que la corriente cargara con todo lo que no podía aceptar ni tolerar del maldito mundo.

Aquí nos tocará vivir sin ti

Un afectuoso adiós televisivo a la maestra Cristina Pacheco

 

por Ulises Paniagua

Diciembre 2023

 

En fechas recientes una noticia triste estremeció, al darse a conocer, el escenario cultural de nuestro país. Se trata de un parteaguas que determina un antes y después en la vida mexicana en general, y capitalina en lo particular: el retiro televisivo de la maestra Cristina Pacheco. Concluyeron así, luego de décadas, dos estupendos programas, verdaderos símbolos del periodismo cultural: Conversando con Cristina Pacheco (que inició en 1997), y Aquí nos tocó vivir (que lo hizo desde 1978).  

La Flor de Valencia

Por Samuel Ronzón

Noviembre 2023

 

Podría titularse luz enjaulada, la última reunión en la cantina La Flor de Valencia. No cuentes esto porque lo negaría. Otro, el de mi izquierda, con un saco vaquero, marca Liverpool, fue tajante y se abstuvo de contar lo que para él era un gran secreto. Igual se pronunció quien ocupaba la cabecera, y no es para menos. Creen que traigo un micrófono bajo la solapa.

Los oigo hablar y hablar desde la mujer que por tres ocasiones intenta hacer el amor y su pareja no es capaz de empalmarse, hasta los jefes que les hacen imposible la vida a sus subalternos. Llegó a provocarme un tic nervioso arriba de la ceja, cada vez que entraba a su despacho, llamándome siempre con otro nombre, confiesa alguien.

 

De ida y vuelta

Por Alfredo Peñuelas Rivas

Noviembre 2023

 

“Ya te extraño”, eso o algo similar era lo que Sof le puso en el mensaje poco después de que se subiera al coche, Voy a ir con mi papá a Acapulco, le dijo y a Sof inmediatamente se le aguaron los ojos reprobando la idea, un reclamo callado que encerraba ya varios veranos y semanas santas, plagadas de soledades donde los planes casi nunca fueron los convenidos y que después se volverían habituales y más allá de las vacaciones cuando papá comenzó a viajar mucho más seguido por motivo de negocios, siempre Acapulco por destino irremediable que incluía la brillante idea de llevar a Muna “para conocernos más”, Después del divorcio hemos pasado poco tiempo juntos. “Volveré el domingo” fue lo único que Muna pudo decirle sin atreverse a revelar el motivo real del viaje

Un breve retrato familiar 
 
 Por Roberto Coria
Octubre 2023

 

Mi abuelo materno se llamaba Antonio Monter Núñez. Fue Perito en Criminalística de 1945 a 1975 en la entonces Dirección de Investigaciones (hoy Coordinación General de Servicios Periciales e Investigación Forense) de la Procuraduría General de Justicia del Distrito y Territorio Federales. Como escenario de sus andanzas tuvo una ciudad majestuosa y compleja, la de mayor concentración poblacional del país. La fotografía en la que lo presento (en la que siempre evoco al actor Arturo de Córdova), mientras buscaba indicios en una persiana en la escena de un crimen, data del inicio de los años cincuenta. La manera en que realizaba su trabajo es muy distinta hoy en día y es entendida por el público de forma romantizada y distorsionada gracias populares seriales de televisión que, en Estados Unidos, han elevado dramáticamente el número de estudiantes que aspiran a dedicarse a las ciencias forenses.

 

La Flor de Valencia

Por Samuel Ronzón

Octubre 2023

 

Poco a poco los Florvalencianos se acostumbran a estas crónicas y aceptan ser nombrados pero no por su nombre. El encuentro cada mes, permite, por ejemplo, descubrir el arte de comer un taco, sin que escurra la salsa verde por la mano. Hablo, desde luego, del más elegante comedor de tacos de la tertulia, quien sin reparos celebra que su técnica del pañalito no hubiera pasado desapercibida.

El taco al doblarse por el extremo inferior, adquiere la forma de un pañal, siendo los expertos albañiles y carpinteros. No faltó quien días después recordara que Francisco Hernández, uno de los grandes poetas actuales, señala que al tragón se le conoce por la manera de agarrar el taco. Una nueva florvalenciana concluyó que taquear sin escurrir caldito, solo es para iniciados.

Por Samuel Ronzón

Septiembre 2023

Con la novedad que no hubo reunión de los Florevalencianos en la Cantina La Flor de Valencia, porque unos andan en Colombia, otros en Argentina y otros más en Acapulco. Así que aprovecho este silencio, donde pensamiento y deseo se vuelven uno. Pienso que el error del hombre es creer que el planeta no es un ser vivo, el cual manifiesta sus propias decisiones.

 

Conversaciones sobre El arte Narrativo de Amparo Dávila de Evodio Escalante.

 

Por Juan Galván Paulin.

Agosto 2023

 

Para Aída, siempre.

 

…la permanencia de una voz poética es su resonancia que aniquila toda amnesia, pero ella no es posible sin complicidad del lector… hoy más que nunca, y vergonzantemente para la reverberación de la poiética en tanto mirada numinosa y su irrupción como tiempo en que lo real se dilata metáfora, certeza del sí mismo, conciencia del alma en intuición, la perspectiva de los editores –cada quien su negocio; cada escritor también su responsabilidad en el frívolo juego de las vanidades y su complacencia explícita en anécdotas de circunstancia, que socavan la palabra subterránea que explora todo infierno, el meandro de la posibilidad humana- aleja al lector de autores que han hurgado en los abismos, en el inframundo del que proviene todo acto personal y colectivo; y no porque desee un catálogo definitivo, sino porque las profundas voces de nuestros autores de un pasado que es sólo cronológico parecen colocadas en los estantes de un museo polvoriento, si no, en el olvido, en la agenda de los críticos, en el país acaso únicamente en las estadísticas y efemérides de funcionarios y académicos

 

La Flor de Valencia 

Autor: Samuel Ronzón

Agosto 2023

Cada reunión en la Flor de Valencia es diferente, como las letras en un abecedario de aves. Me refiero a quienes asistimos y no a la comida o bebida, donde no hay cambios. En realidad, yo no iba a asistir, pues se supone estaría recuperándome de una intervención quirúrgica. Sin embargo, ya hospitalizado y con el suero en el brazo, horas antes de llevarme al quirófano, el equipo médico se entera de que no se cuenta con el aparato de rayo láser.

Barbie, un ícono cultural

Por Carmen Sandoval Landívar

Julio 2023

 

La película Barbie ha desatado fuertes polémicas en las redes sociales, así como en los medios de comunicación tradicionales; sin embargo, es importante aceptar la importancia de la llegada de esta muñeca al mercado mundial, en una época de Guerra Fría y cambios muy importantes a nivel global.

 

 

Conferencia magistral presentada en el “Tercer Coloquio Internacional Poesía y Filosofía, sensibilidad es pensamiento” Homero Carvalho Oliva

 

Conferencia magistral presentada en el “Tercer Coloquio Internacional Poesía y Filosofía, sensibilidad es pensamiento” coordinado por el escritor mexicano Ulises Paniagua con el auspicio de varias universidades, centros culturales, editoriales y el Fondo de Cultura Económica.

 

“Filosofía y poesía”

Autor: Homero Carvalho Oliva

Julio 2023

 

“El filósofo piensa mejor de lo que escribe y el escritor escribe mejor de lo que piensa”. Juan Villoro

 

Para abordar este tema apropiadamente consulté el libro Filosofía y poesía, de María Zambrano, filósofa, ensayista y poeta española (nació en Málaga en 1904 y falleció en Madrid en 1991), un clásico sobre el supuesto dilema. En este libro ella intenta dilucidar la aparente dicotomía entre esos dos géneros. Zambrano señala que el tema debe ser abordado porque “poesía y pensamiento se nos aparecen como dos formas insuficientes; y se nos antojan dos mitades del hombre: el filósofo y el poeta. No se encuentra el hombre entero en la filosofía; no se encuentra la totalidad de lo humano en la poesía. En la poesía encontramos directamente al hombre concreto, individual. En la filosofía al hombre en su historia universal, en su querer ser. La poesía es encuentro, don, hallazgo por gracia. La filosofía busca, requerimiento guiado por un método”

Por Samuel Ronzón

Julio 2023

 

Poco a poco dejo de ser un desconocido, un extraño, para los que nos reunimos cada mes en la cantina La Flor de Valencia, ubicada como saben, en la orilla de Mixcoac, en la Ciudad de México. En esta ocasión podríamos haber integrado un equipo completo de fútbol. (¡Oh, felicidad! Nadie ha pedido que apague la grabadora. Es más, sólo uno me reclamó por no mencionarle más seguido.) Sin querer, la mayor parte llegamos antes de la hora fijada, los que preferimos no estar viendo un partido de tenis frente a la televisión.

 

La Flor de Valencia por Samuel Ronzón

por Samuel Ronzón

Junio 2023

 

Voy a decirte una cosa antes de que lleguen los demás: me pegó fuertísimo. La que por años fue mi asistente se casó, hace seis meses. Salíamos. Nos divertíamos. Incluso no dijo nada de mi tonta aventura. Estábamos tan acostumbrados uno al otro. Ya sé que todos los días alguien se enamora y alguien truena, sin sentido, sin propósito. No contaba con que regresaría su viejo amor, mano sobre mano. Lo único que me queda es el abanico que ella dejó en mi departamento. Entregárselo, era evidenciarla. Ahora trato de tomar una decisión sobre mi nueva vida, lo que quizás suponga algunas palabras (he escrito quince poemas), para arrojar algo de tierra en la tumba abierta, pero olvidé lo principal. Tengo la lágrima fácil. Es como una puerta que se abre, cerrándose.

La Flor de Valencia

Por Samuel Ronzón

Mayo 2023

 

¿Para qué escribir versos que guardan la fatiga, que nombran la espuma y tienen los ojos asombrados con una orquídea en la lengua? ¿Para qué una mano que escribe tarántulas? Siendo fuego, he aprendido a respetar las huellas de los viejos inquilinos. Quedan sus clavos en algún rincón, como una quemadura sin el acoso de la hiel, donde el silencio es un aroma a lobos.

 

A estas alturas a lo único que me dedico es a coleccionar escombros, al colarse la luz por la ventana. Sin ser Rimbaud me hundo en mi propia versión del infierno. Nunca antes la luz se había repartido entre tantas luces. Estoy jodidamente solo y acabo de arrojar un sábado por el balcón. Ejercer el arte de las palabras, permite decir verdades a medias. Sueño con que alguien me diga: toma, aquí tienes diez sueldos. Entre mis amigos, solo cuento con el viento.

Ethel Krauze,  mujer inspiradora y constructora de espacios comunitarios  y espirituales para escribir

Por Gela Manzano

Mayo 2023

 

 

      Conocí a Ethel durante una charla que ofrecía sobre creación literaria en el CIDHEM hoy Colegio de Morelos, al lado de Ileana Albalá, allá por el año 2015, cierto que yo había leído tiempo atrás Cómo acercarse a la poesía (1992).  Esa tarde la escuché atentamente, aunque siempre he tenido la sensación de que la conozco hace como mil años.

      Lo primero que me llamó la atención fue su prosa fluida cuando comentaba sobre su libro La casa de la literatura (2003). Me atrapó. Al final nos quedamos platicando larga y tendidamente, nos falto tiempo para terminar la platica.

       En   La casa de la literatura Krauze emplea el concepto de la casa como una metáfora para ir hilvanando una alegoria de la literatura como su espacio más íntimo, el sitio de su vocación, aquella en la que habita la ficción literaria.

 

LA FLOR DE VALENCIA

por Samuel Ronzón

Marzo 2023

 

(para Elsa Cross, en su cumpleaños)

Cómo escribir un poema, me preguntó alguien, a quien yo tenía la intención de preguntar lo mismo. No hay preguntas más urgentes que las ingenuas sobre la vida y la muerte, en este tiempo donde los poemas apolíticos son políticos.

Extraño oficio de silencios que dibujan lagartijas en las hojas en blanco, de ponerse bicicletas en los ojos, de pontificar con su estilográfica un etcétera que busca la huella de su lengua, cuando las horas piden ser habladas con el estómago.

Yo, empeñado en no escribir malos versos, pero temo que muchas veces, no sé ver su mediocridad. Al menos, no he renunciado al poeta que hay en mí. Cuatro poemarios míos están concursando en distintos lugares.

Sí, he sido mi propio verdugo por evitar ser como aquellos que publican sus versos y declaran: “son buenos”. Seguro no soy el único que a mi edad, apenas comience a tener fe en sí mismo como poeta: un médico recién curándose.

Entiendo que mis versos son diferentes porque son diferentes los años. Ahora estoy quitando el polvo a mi biblioteca y muchos pájaros rojos han salido a volar. ¿Por qué la tierra pone polvo en nuestros labios?

Me recuerdo haber dormido en India bajo la sombra de un baniano. Parecía que nunca iba a despertar, hundiéndome en un silencio mentiroso. Siempre la realidad es superior a los sueños.

Este escribir de piedra después de tantas vidas, es peor que meterme una hormiga en la oreja. A los árboles torcidos no les permitían echar raíces. Le sigo el rastro a la poesía. La olfateo como un sabueso cansado.

Supe hace un momento que estaba alegre porque me puse a escribir. Es el seis de marzo en la mañana. 2023. En un cuarto piso de la Avenida División del Norte nadie más vive. Estoy tirado en mi cama, apoyándome en Sabines.

Me alegro que no me duele nada. En el balcón pienso muchas cosas y asocio. A las personas el frío los hace místicos y alegres. Yo saldría a la calle para decirles que se cuiden de los que les roban su energía y tienen las manos frías.

No estamos acostumbrados a que un poeta nos ofrezca un vaso de leche caliente a cada uno, en vez de un poema, mientras tenemos inmóviles los brazos, mientras las cosas se ponen a escuchar lo que no digo. ¿Por qué el hombre se muere todos los días sin darse cuenta?

Bueno querido lector, me toca sepultar los adioses. Hasta la próxima.

Para salir de la Caverna

Autora: Rocío García Rey

Marzo 2023

 

Estudiar a un escritor, siempre implica observar la época en la que éste desarrolló su obra. No porque sus escritos sean un retrato histórico de lo vivido. Creer esto sería tener una visión reduccionista de lo que implica el arte de la escritura.  La importancia de no obliterar la parte epocal de un autor se debe a que, de acuerdo con Beatriz Sarlo y Carlos Altamirano, todo autor está atravesado por el tiempo que le tocó vivir.

En el caso de Elena Garro (1916- 1998) la autora que nos convoca en este escrito, podemos decir que el tiempo que vive es visualizado por ella, más allá de los relojes oficiales, más allá del tiempo por el que la mayoría de la gente se rige. Elena Garro, no en pocas ocasiones planteó en sus obras la posibilidad de un cruce de tiempos, el ejemplo más evidente de esta percepción, se observa nítidamente en el cuento “La culpa es de los tlaxcaltecas”. Lo mismo sucede en la obra de teatro “Un hogar sólido” y en “Los pilares de Doña Blanca”, por mencionar sólo algunos textos.

 

Carlos y Carlos, crónica de un momento

 

LA FLOR DE VALENCIA

por Samuel Ronzón

Enero 2023

 

 

Apenas estoy despertando al 2023 y me dedico a hurgar en los cajones. Rescato lo que me platicó un amigo hace un par de años de cómo conoció a Carlos Monsivais.

Carlos y Carlos, crónica de un momento

Un amigo insistió en que debía conocerlo. A mis veinte años había escuchado poco de él, pero conocerlo me cambió la vida. No lo pensé dos veces. Al principio fue el asombro.

 

La piel del espejo

Por Alfredo Peñuelas Rivas

Enero 2023

 

“Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo”
Jorge Luis Borges

 

Desde el cielo la tierra luce como una piel con arrugas, hendiduras y lunares, dan ganas de tocarla. Ese pequeño cerro parece una espalda que espera ser acariciada, esa cordillera con árboles una cabellera que cae, ese delta un pubis cuyas ramificaciones se extienden en toda la geografía de un cuerpo y lo alimentan de sensualidad… Alex piensa esto mientras vuela y recuerda que hay pocas cosas que quiere recordar. “No dejo nada aquí,” esa tierra, esa piel, esa geografía ya no le pertenece… “Futuro”, esa es la única palabra que ocupa su mente por ahora. Lo de anoche estuvo bien, piensa, y en ese recuerdo se aloja una de las pocas cosas que sí se quiere llevar consigo, los recuerdos inmediatos esos que se parecen al presente: un tacto, el olor de una ropa de un cabello, las yemas de unos dedos recorriéndole la espalda, el rumor de un río cercano, el sabor a cerveza y a sonrisas, los reflejos de ciertos espejos… “¿La vida es un espejo o un labertinto?”, lo piensa y le divierte la idea cuando se da cuenta que sobre esa piel que acaba de inventar a miles de pies más abajo está reflejada la suya propia en la ventanilla del avión.

 

LA FLOR DE VALENCIA

Por Samuel Ronzón

Diciembre 2022

 

 

Como verán, no he podido ir a La Flor de Valencia. Así que recurro a una serie de textos que bien pueden conformar un libro. El primero es totalmente real y le sucedió a una prima. Lo titulé De Felinos. Una niña de siete años es arañada por su gato. El gato sale huyendo pero la niña lo atrapa. Se queda inmóvil. Piensa en cortarle una pata, como en las caricaturas. En cambio, el otro yo de la niña logra llevarlo a la cocina. Lo mete en el congelador. El castigo fue un éxito, pero en el sueño, los gatos continúan arañándola.

El segundo lleva como título Mujer Extranjera. Es una pequeña narración que ha experimentado diversas versiones. Esta es la última. Al sur de la ciudad vivía una mujer extranjera que le gustaba imaginar lo placentero que sería acariciar la espalda de los hombres musculosos, que cargaban los tanques de gas al patio de su casa. Ahora se imagina esas mismas espaldas, cuando cargan los tanques de oxígeno hasta su recámara.

El tercer texto es una historia de amor y por eso la titulé Historia de Amor: Cayó en coma y lo que vio para nada le gustó. Ahí estaba él, su primer novio, en una habitación luminosa. Te dije que te estaría esperando y lo he cumplido. Pronto estaremos juntos. Fue entonces que María despertó.

El cuarto se refiere a un amigo que en todas las reuniones se hacía llamar el viudo alegre, por lo que no quise titularlo de otra manera. El Viudo Alegre. Ante sus amistades se presentaba como el próximo viudo alegre. Durante el año ella había ingresado al hospital varias veces por insuficiencia renal. La enfermedad le hizo perder varios dientes y por eso tenía motivos de predecir tan negro futuro. Olvidaba que él también estaba enfermo y que tras una semana en terapia intensiva, ella terminó siendo la viuda alegre.

El último me lo contó mi hermano. De hecho sucedió en un hospital al sur de la ciudad. De Hospitales. Qué pasó con usted, le dijo al verlo caminar por el pasillo del sótano. Es que no encuentro la salida y ya me quiero ir, le contestó el anciano, arrastrando el frasco de suero. Ella, la encargada del servicio de admisión, le pidió que regresara a su cuarto para que las enfermeras lo atendieran, no sin antes memorizar su número de cama, visible en su antebrazo. Intercambiaron un par de palabras más y ella se dirigió a continuar con sus actividades. Llamó a la central de enfermería y reportó lo sucedido. ¿Segura me estás hablando de ese paciente? Sí. ¿Por qué? Don Aselmo murió hace apenas unas horas. Saberlo, le provocó una crisis nerviosa, por lo que no pudo trabajar por varios días. Y eso, que las autoridades del hospital nunca permitieron que viera el video de la cámara de vigilancia. Allí, se ve perfectamente cómo ella gesticula, mueve los brazos, da un beso y se despide de nadie.

Bueno querido lector, espero que el próximo año tenga mayor inspiración. Hasta la próxima.

 

 

La Flor de Valencia

 

Por  Samuel Ronzón

Noviembre 2022

 

 

Tenía dos opciones. A: escuchar un maratón de poesía de once voces femeninas actuales en el Museo de la Ciudad de México, organizado por la Secretaría de Cultura local, o B: asistir a un evento en la colonia Condesa, de la Dirección de Literatura del Instituto de Bellas Artes, con poetas la mayoría latinoamericanos. Eran a la misma hora. Como la moneda lanzada caía justo del lado B, fueron dos veces, no dudé más y me fui en carro a la condesa, con tiempo suficiente, después de planchar una camisa y sacar un saco del armario. Unas cuadras antes encontré un lugar para estacionarme.

 

Con el arte, todo; sin el arte, nada

 

Por Alfredo Peñuelas Rivas

Octubre 2022

 

Existe un debate entre los artistas en torno a la creación al servicio del poder y la creación al servicio por el arte, “Arte por el Arte”. La discusión sobre el “Arte por el Arte” se desarrolló durante los primeros años del siglo XIX en Francia y en Inglaterra y se resume en la afirmación del arte como un fin en sí mismo y no como un medio para servir a otros propósitos (científicos, morales, políticos o económicos)[1]. La idea del “Arte por el Arte”, desde el punto de vista de algunos estudiosos, como Pierre Bourdieu, se podría traducir tanto una queja como una demanda en la cual, frente al rechazo social y las penurias económicas, los artistas reclamaron la independencia respecto a los poderes económicos y políticos.

 

La Flor de Valencia

Por Samuel Ronzón

Octubre 2022

 

En esta ocasión no fui a la cantina llamada Flor de Valencia. Así que decido ir a dejar flores a la tumba de López Velarde. Allí estaban los que mueren sin cariño tierno, las vírgenes que sueñan con su boda, los barbudos enanos, los dolientes pianos de teclas blancas y negras, los que regalaron su amor crepuscular, las plantas minúsculas que pisan el corazón, los que mueren en su ostracismo, las almas en pena, las sombras eternas, los que se quedaron pendientes de unos labios, los que murieron de desencanto, los que tienen manos adictas, los que cruzaron el mundo con ingrávidos pies.

 

La Flor de Valencia

 

Por Samuel Ronzón

Septiembre 2022

 

Cada que comemos, la Flor de Valencia, en Mixcoac, se vuelve un observatorio donde sacan a pasear su soledad pájaros bohemios. En esta ocasión éramos menos, casi todos de pensamiento conservador. Ocupamos el mismo lugar en la mesa. Los caldos de camarón y las cervezas frías y transparentes como la luna llena, siempre son ineludibles para poner en acción los recuerdos, con una franqueza que casi había olvidado.

Pareciera que los presentes fueran Fernando del Paso, Carlos Monsivais, Adolfo Castañon que no es tan viejo, Daniel Sada, Eduardo Matos, García Ponce, el hijo de Juan Rulfo, por citar algunos. A diferencia de los demás, yo pedí una más que aceptable torta con queso blanco y una naranjada con agua natural sin hielos. Esto último lo grité para que el poco amable mesero no se equivocara.

A nadie le sorprende mi silencio, mientras se hablaba de cine o de futbol americano. Al respecto, alguien preguntó si los jugadores de americano practicaban determinado ritual antes de iniciar un juego. De pronto, la imagen de unos calzones rojos permaneció flotando en el aire junto con las heridas de guerra: una costilla rota, el hueso del hombro salido, pero que no le impiden hacer bien el amor.

 

 

Por Samuel Ronzón

Agosto 2022

 

 

Agosto para mí es el mes más cruel. A los quince años me veo frente al ataúd de mi padre, en la agencia funeraria, leyendo fragmentos de la Biblia, sin equivocarme, sin cuestionar. A lo largo de medio siglo, le he escrito un par de poemas. Lo siguiente es otro intento más.

Padre: me has seguido como la sombra que no es posible dejar atrás, enseñándome a respirar un aire duro y frío; y sin embargo, eres el recuerdo que más me quema.

En ocasiones, las personas que están cerca, no se les puede ver. Es como si estuvieras fuera de mí, y a un tiempo dentro. Yo mismo te dibujo y te borro a todas horas.

(Si nadie entró en el cuarto, ¿quién tira la manija del cajón del closet? ¿Qué misteriosa fuerza te trae ahora?)



 




 

 

Matrimonio y poligamia en Qatar

 

El Matrimonio arreglado, consanguíneo y la poligamia emanan de las arenas del desierto

Por Carla Pascual

Julio 2022

 

Estoy parada en la costa de Qatar. El mar acoge unos cuantos dhows, barcos utilizados para pescar y buscar ostras con perlas para comerciar. Volteó mi cuerpo 180 grados y el desierto amarillo, de superficie plana pedregosa queda frente a mi. Los rayos del sol son filosos, cubro mi cuerpo y mi cabeza para protegerme de ellos. La sed comienza a asediarme. El desierto es todo mío, ¿se me antoja incursionar en él? No, seguramente moriría. ¿Me bastaría vivir con mi esposo y un par de hijos en él? Hay que competir con otros para obtener agua del subsuelo, pescar, cultivar algunos vegetales, llevar al ganado a pastar, comerciar.

La Flor de Valencia

 

Por Samuel Ronzón 

     Imagen: Verónica Fernández

Julio 2022

 

 

Nueva visita a la Flor de Valencia en un martes de lluvia. Cada quien se sienta en el mismo lugar. El consomé de camarón es irrenunciable. Hasta para ordenar mi comida demuestro timidez. Asumo consecuencias. Faltó decir con agua natural, y no hay manera de que cambien la naranjada con agua mineral. Por favor tráigame una milanesa igual, resultando que es milanesa de carne, y el encargado de la cantina rechazó cambiarla.

 

Rostros antes desconocidos se apoderan de la palabra y no la sueltan. Un arquitecto hace que todo verse sobre la arquitectura. Confiesa que a pesar de su amplia experiencia, no cuenta con un título que lo demuestre y me veo metido en el fango hasta los hombros. Síntomas desvanecidos de la edad.

Qatar: el desierto

 

Por Carla Pascual

Junio 2022

Doha, la capital de Qatar, ha crecido hacia los lados y hacia arriba. El desierto sobre el que se construye se siente en las altas temperaturas de mayo a septiembre, en los intensos rayos del sol y en las tormentas de arena ocasionales. Pero para ver el desierto, hay que salir de Doha.

                La carretera hacia el norte de este país árabe-musulmán surca el desierto plano, árido, a veces moteado por uno que otro arbusto. ¿Es aburrido? Todo lo contrario, el desierto nos entrega amplitud, nos abre el campo visual, mental; nos regala eso que las urbes no pueden: un cielo sin obstáculos para admirar amaneceres y atardeceres rosados, violetas y, desde luego, la luna que alumbra y los astros.

LA FLOR DE VALENCIA

Por Samuel Ronzón

Junio 2022

 

 

Mientras escucho a mis amigos hablar de las esposas que impiden que uno sea un coleccionista, él debía esperar a que cayera la noche para meter en su casa un baúl comprado en La Lagunilla), (o decirle tajante: pero si esa lámpara ha estado en casa desde hace tiempo), o de las mujeres que en Paris hablan siempre en tiempo presente, pienso que he ido perdiendo lo poco que tengo de escritor, a medida que no puedo escribir nada, sin ofender a alguno de mis conocidos. Sin duda, todo lo que hace el hombre es risible o humorístico.

La Flor de Valencia 

 

Por Samuel Ronzón

Mayo 2022

Lo interesante en una cantina son las confidencias que salen de lenguas ásperas, ver las palabras que mueven escandalosamente su cola, ayudar al vecino que se cae de la silla, mientras uno pide un caldo de camarón que no sea picante. Yo aquí recuerdo la historia que un amigo contó en La Flor de Valencia. Si bien no tiene un tratamiento poético, sino es solo una descripción no definida, no puedo dejarla que se preserve entre las sombras. Ya decían los latinos, espera lo mismo del poeta más excelso y del más insignificante.

Me gusta cuando alguien dice: por favor, no se lo cuentes a nadie, pero te lo voy a confesar a ti… Incluso en la familia se escuchan sentencias como: te prohíbo que vayas a escribir sobre temas familiares. ¿A quién le interesa saber que tu madre desde hace veinte años no convive con su único hermano? Nadie conoce mejor su casa que un escritor, aunque todo parezca un río casi seco. Además, lo escribo porque mis amigos más muertos que yo, no se contentan sea solamente el que oye, en la amplitud del silencio.

Aunque su apariencia desértica ha cambiado hacia la modernidad, en Qatar prevalecen sus valores.

 

Por Carla Pascual

Abril 2022

 

 

Azul del Golfo Pérsico y desierto amarillo de la Península Arábiga componen el lienzo. Los pequeños poblados construidos a la orilla de la costa se pintaban de túnicas, blancas para los hombres y negras para la mujeres. El aire estaba lleno de notas saladas de la pesca diaria y del llamado cinco veces al día desde la mezquita para el rezo, se escuchaba con claridad. Este fue el único paisaje por siglos en Qatar. Esta península, que solo tiene frontera con Arabia Saudita, es uno de los países más pequeños y el más rico del mundo.

5º Encuentro de Circo: Todo el Circo Cabe en un Cuarto.

 

Por Juan Razo

Marzo 2022

Los días 23 y 24 de febrero se llevó a cabo la quinta edición del encuentro de circo “Todo el Circo cabe en un cuarto”, efectuado por quinta ocasión en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México. El evento es una propuesta organizada por José Guadalupe Jacuinde Avila, mejor conocido en el mundo del circo como “el payaso calcetín”. En este encuentro que tiene como puntos de reunión el auditorio Che Guevara y las áreas verdes bajo el puente de insurgentes, se realizan talleres, venta de artículos de malabares y otras disciplinas, competencias y funciones de circo.

El encuentro goza cada vez de mayor participación por parte de la comunidad de circo nacional e internacional y es un punto de referencia en nuestro país como alternativa a la difusión de estas prácticas, además de ser un espacio abierto para que diversos artistas de calle se presenten por primera vez en un auditorio y compartan escenario junto a otros artistas más experimentados, e incluso profesionales de las carpas de circo.

El “compromiso” del escritor

 

“En el encuentro de dos libertades, que no pueden crear alineación, no pueden crear engaño, no pueden crear más ideología, sino una postura crítica”

Jean Paul Sartre

 

Por Ramiro Padilla

Febrero 2022

 

 

Verá usted, aquellos que crecimos con ese romanticismo histórico estilo Camus, Hemingway, o Malraux, pensamos desde que éramos jóvenes que nuestra labor era de cierto modo heroica. De niño me imaginaba sorprendiendo a propios y extraños con un libro de mi autoría. Algo como un diario de viaje, una corresponsalía de guerra, no sé, algo que proveyera a mi vanidad de sustento. En mi juventud el ideal era vivir en un país donde un partido hegemónico no dictara lo que tenemos que pensar. Mi primera incursión a los 17 años (influenciado por alguna novela negra de la que guardo escasa memoria) era la de un joven parecido a mí que se encarga de ejecutar ex presidentes corruptos. Claro está, no tenía ni las lecturas ni los argumentos para una empresa de tal envergadura. Abandoné el proyecto a las 3 o 4 cuartillas.

La diversidad de la lengua española (o lenguas españolas)

 

Noviembre 2021

Por Homero Carvalho Oliva

 

El idioma es un ser vivo, nace, crece, se adapta, muere o se transforma, resucita y sigue su ciclo. Sabemos que las palabras, la mayor invención del ser humano, se definen por su uso, y tienen que ver tanto con el pensamiento y el lenguaje como representación del mundo como con el contexto de actos de tipo lingüístico como no lingüístico. Y tampoco es único ya que la lengua comprende una multiplicidad de funciones, por eso existen palabras polisémicas y otras curiosidades lingüísticas y gramaticales.

Y así como la lengua es cultura, los procesos culturales son múltiples, desiguales y combinados. Recordemos que fue Ludwig Wittgenstein quien enunció: “Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”, con este enunciado nos dejaba claro que nunca habrá las suficientes palabras para nombrar la realidad y que, por eso mismo, hay que, permanentemente, inventarlas, prestarlas o robarlas de otros idiomas. Así lo entiende Salvador Gutiérrez Ordóñez, lingüista asturianos y miembro de la Real Academia de la lengua española: “Un idioma es un organismo vivo, que está al servicio de los hablantes y no podemos ser puristas. Si los hablantes necesitan designar una realidad y no somos capaces de ponerle nombre, apelaremos a un término extranjero, lo asimilaremos”

Expiación

Para Leopoldo Lugones

 

Por Sisinia Anze Terán

Octubre 2021

 

 

Fidias era un joven monje que buscaba la iluminación divina y, con la intención de lograr su propósito, había recurrido, sin suerte, a varios monasterios. Con las distracciones de la vida cotidiana y la efervescente compañía de otros jóvenes entusiastas, aspirantes a monjes, le había resultado imposible alcanzar su máximo deseo. Una noche, echado en su jergón, tuvo una epifanía: Escapar e internarse en las vastas tierras de Jericó, cerca del Río Jordán, un yacimiento arqueológico llamado Tell es-Sultán, situado sobre una colina desértica. Ahí, dentro de unas terrosas cavernas, Fidias encontró el lugar ideal para entregarse a la contemplación y conectarse con el espíritu divino. Nonagenario ya, Fidias continuaba haciendo ayuno y orando por los pecados de la humanidad. Se alimentaba de dátiles, granadas y agua. Todo era soledad infinita, sólo interrumpida de tanto en tanto por el tránsito lejano de algunos pastores que guiaban a sus animales. Un vasto páramo donde la aurora y el ocaso se fundían en una misma soledad.

“El lado B de la Cultura”. Un capítulo del libro de Julia Santibañez

 

Septiembre 2021

Autora: Julia Santibañez

 

“Primogénita de una familia porfiriana que salió al exilio

tras la Revolución, nació en París en 1932. Su nombre

de pila, levemente francés y principesco, es Héléne

Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska

Amor. En 1941 su madre, aterrada por la Segunda Guerra

Mundial, huyó a México con sus hijas, Elena y Sofía.

Más tarde las alcanzaba el padre, Jean, un francés de

origen polaco que luchaba en el frente. Una vez llegado

a México, el papá fundó los laboratorios médicos Linsa

Rául Renan: semblanza lírica

 

 

Septiembre 2021

 

Por Norma Salazar

 

 

Los últimos años de vida de Raúl Renán los compartió conmigo. Fueron extraordinarios, más de veinte años de convivencia, aprendizaje mutuo y viajes, infinidad de viajes nacionales e internacionales. Tuve la fortuna de ver, escuchar, estar con él cuando escribía en sus libretas, hojas sueltas, o cuando me pedía encender la grabadora de reportero para grabar sus ideas, pensamientos, o por supuesto, su poesía, o pasajes de su novela.

En algunas ocasiones, sólo era grabar para guardar pasajes de su vida. Me pedía que sólo grabara su voz y escuchara en silencio. Hoy, vuelvo abrir el cajón de algunas grabaciones, con su voz siento alegría y paz al escucharlo.

 Nunca interrumpí sus declaraciones, aunque llorara yo a momentos. En otras ocasiones brillaban sus ojos de agua.

 

Sobre el don de los poetas: El curioso asunto entre Goethe y Marianne von Willemer

 

 

Con esa habilidad asombrosa que tiene Sartre para esclarecer el mundo a través de la palabra, nos convence al inicio de El ser y la nada de que el genio, entendido como una capacidad inagotable que sustenta las creaciones artísticas y se transfiere parcialmente a cada una de ellas sin consumirse, no existe. La economía del pensamiento y la búsqueda de la certeza en el conocer aconsejan rechazar todo dualismo superfluo, evitando la suposición de una potencia o de una esencia, ocultas tras la manifestación de las cosas. Todo se encuentra en acto y la apariencia no esconde, más bien revela la esencia. Aplicado esto al caso de Proust -según hace el propio Sartre-, su genio no se reduciría ni a sus libros ni al poder subjetivo de producirlos, sino a la obra, sí, pero como conjunto de las manifestaciones de la persona. Se trataría de la ley que preside la sucesión de sus apariciones, es decir, de la razón de la serie.

 

Arder o la dialéctica del fuego

Por Miguel T. Ortega.

Antes de su suicidio, en 1939, Walter Benjamin proyectó una tarea ambiciosa qué sería su último proyecto de vida:  la construcción histórico filosófica del siglo XIX. En sus apuntes, el filósofo propuso un abalorio de temas que serían reunidos por el hilo de la poesía, en especial, el tópico del flâneur[1] (paseante) como un observador omnisciente de la ciudad. Detrás de esta figura hay un concepto benjaminiano, un ensayo que se titula Sobre algunos temas en Baudelaire; un análisis que fácilmente se puede vincular al libro de Julio Barco (1991): Arder (2019). 

La científica magia geográfica en la literatura de Julio Verne

 

Por Winston Melgar Méndez

Abril 2021

 

Julio Verne fue un auténtico maestro de la novela científica. Hay mucho que decir, y agregar sobre lo dicho, acerca de los viajes en el imaginario verniano. Desde niño Verne fue un estudiante aventajado en la clase de geografía, y siempre mostró interés por cualquier descubrimiento de esta naturaleza hecho por los europeos. Tenía la intención de resumir todo el conocimiento geológico, físico y astronómico acumulado por la ciencia moderna y rehacer, en la forma más atractiva posible, la historia del universo. Notamos que la geografía ocupa el primer lugar en los temas de sus novelas. ¿Se trata de un deseo personal, o de una casualidad que obedece al contexto histórico en que vivió?

Vicente Rojo y la herencia transterrada

 

Por Alfredo Peñuelas Rivas

Marzo 2021

 

Uno de los posibles orígenes de la creación de nuevos grupos artísticos en el México de los años 50 fue la inmigración de muchos pintores exiliados de distintos países de Europa, algunos de ellos venían huyendo de la guerra y de la situación política latente, ya sea como perseguidos políticos o ante la búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo. Aunque México se convirtió en una suerte de “puerto de llegada” para los exilios provenientes del Viejo Continente, situación que se inició con la diáspora española de 1939, los pintores llegados de otras latitudes se enfrentaron al establisment de la pintura mexicana y su visión estatista del arte. Bajo este paradigma fueron los pintores españoles los primeros en enfrentar dicha situación. 

 

Por Fernando Salazar

Febrero 2021

El encuentro fue real, pero el otro conversó conmigo en un sueño y fue así que pudo olvidarme; yo conversé con él en la vigilia y todavía me atormenta el encuentro.

Jorge Luis Borges

Desde principios del siglo XX, los nuevos procedimientos narrativos dislocaron el principio de representación de la realidad, induciendo a distintas anomalías del discurso literario, tales como alteraciones de sentido hasta alcanzar la polisemia, extravíos elocutivos, disociación del tiempo, la imaginación como eje de la fantasía y lo surreal y, me parece, las más importante de las aportaciones en la literatura moderna:

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