Revista Anestesia

𝙴𝚕 𝚍𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚜𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜

Luis Gilberto Caraballo / Coloquio Internacional de Poesía y Filosofía 2024

4to Coloquio Internacional de Poesía y Filosofía. El Vacionismo. CDMX

Junio 2024

Por Luis Gilberto Caraballo

 

Dedico esta presentación al poeta, editor y amigo Fernando Salazar Torres, a su memoria, al no tiempo, y a los infinitos. El presente material constituye mi presentación, realizada en el marco de la Mesa de Diálogo del Vacionismo, dentro del 4to Coloquio Internacional de Poesía y Filosofía. La mesa fue integrada por mi persona, y la Dra. Diana Guemarez-Cruz.

Es importante resaltar que el Vacionismo se ha concebido, desde la experiencia, más que en un ejercicio teórico. Sus bases y preceptos han sido hechos por la práctica, por su invocación permanente, como una música que llega desde la otredad y constituye mi universo poético.

 

“El Vacionismo, algunos preceptos y sustentaciones”

 

El Vacionismo es la concreción de la comunicación con el mundo inmanente, devuelto en diferentes significados y significantes en nuestro carácter más consciente. El vacío, tal como lo enuncia Alain Badiou con respecto al problema de lo uno y lo múltiple, se basa en la definición del vacío como nombre propio del ser.

La afirmación de la ontología como teoría de lo múltiple puro en el marco del proyecto de Alain Badiou, pone a la historia de la ontología de cabeza al otorgar a las matemáticas el lugar de enunciación del ser-en-cuanto-ser. Las principales transformaciones que dicha operación impone a la filosofía pueden observarse a partir de una reconstrucción del movimiento realizado por Badiou en “El ser y el acontecimiento”, en la definición de la ontología como teoría de lo múltiple puro.

Siguiendo el hilo deductorio, podemos decir que ello indica que las matemáticas no son ni más ni menos que el discurso que enuncia lo que puede decirse del ser-en cuanto-ser. O, para decirlo de otro modo, que son las matemáticas las que a lo largo de la historia han dado cuenta de la manera más rigurosa de las notas del ser-en-cuanto-ser. La multiplicidad, propiamente inconsistente, resulta informalizable antes de la teoría de conjuntos, la cual permitió captar una multiplicidad diseminada sin límites.

He traído estas citas de Alain Badiuo, para constatar que el vacío está lleno de lo múltiple, y que está regido por las matemáticas. Lo múltiple puro está lleno de música de alteridad, pero no es un vacío de inconsistencia; es un álgebra que no podemos alcanzar. llena de matemática pura, de donde deviene la poesía pura, y aunque Platón niega la existencia de lo uno, hay un punto que es el cruce de los planos supranormales e inconscientes con los planos más conscientes, donde lo múltiple se hace uno, y lo uno se vuelve múltiple en la imaginación, el sueño y la razón.

Cito, de mi Metapoema de la noche”:

 

“El poema que me hizo sobre esta tierra fue arrojado en algún oleaje y a salvo yace, permanece debajo de muchos versos con su imponencia, surcando con su voz la finitud de aquellos versos que dejan sobre la hoja los rasgos, el corpus de la imagen que intenta ser simétrica, ha de ser equilibrada en algún punto para que se convierta en eje.

No he visto un hilar de tan insospechada inmanencia como su temporalidad y carácter de ese poema inicial, lo he intentado desde la alturas, desde el centro, desde adentro buscando su faz, buscando que no sea un autorretrato de la voz, un eco que provenga del torrencial ocasional, pero sí que toque adentro como el canto que se hace sobre la montaña que emerge desde algún recodo del manto vegetal y se oye sobre ese vientre latir, fugarse a recorrer y sembrar, a veces con su rostro joven y templanza alza voces, ecos, ceremonias de inicio a fin”.

 

Hay características inherentes que lleva la poesía, y por ende la resonancia del Vacionismo en sí. Éste es provisto de ambigüedad, es infinito, es atemporal, es matemática, es música, es sueño y realidad; es múltiple, es el ser puro expresado en fórmulas, en resonancias, en pureza.

El lograr tocar la otredad en sus diferentes formas, nos lleva a indagar en un espacio que está compuesto de otras reglas y conexiones, y que nada tiene que ver con la lógica, matemática pura, y con el entendimiento de nuestro mundo que luego, en ese material, es traído a nuestros espacios o capas, donde nos atrapan nuestros sentidos. Nuestro inconsciente y nuestra racionalidad entonces se inician de un proceso de darle entendimiento y apariencia a todo ese fluir de imágenes, de sensaciones de cromatismos, y de tantas sinestesias y contenidos en la otredad, que no existe una explicación única para el abordaje. Dicho esto, quisiera hacer énfasis en varias relaciones que sustentan el abordaje infinito que se da en él, los procesos de conexión e interconexión. Para comenzar, me gustaría comentar que hay capacidades supra humanas involucradas en dicha conexión, que no poseen lógica ni un orden, hay una subyacencia con el todo, con la interconexión amplia, y de interconexión de diferentes niveles. Que, si nos comparamos con lo que intenta la IA, podemos decir que en ese espacio no hay data, no hay reglas lógicas, no hay sino música e interconexión expresada bajo otras frecuencias y canales. Y entonces, podemos decir que la Inteligencia artificial no puede sostener o generar contenidos de la nada, ya que desconoce sus referencias, sus bases, su lógica o ilógica. Y la pregunta que surge entonces, es cómo podemos los seres humanos obtener rizomas, como es mi caso. Donde todo está conectado con todo, y donde no hay una lógica, sino una simultaneidad de lógicas coexistiendo sin poder ser atrapadas por una lectura visceral sino de resonancia, de amplitud. Dónde el cerebro es capaz de reproducir esos vacíos, esos rizomas en poemas, en lenguaje que se expresa y se identifica por sí solo. Cito otro de mis poemas:

 

“Símbolos y tiempos”

 

Me he buscado

entre los símbolos

y con los tiempos;

las gotas han caído

los signos limpios traspasan

la ambigüedad.

Las visiones del mundo ancladas,

han ido a la deriva

se han ido

con la imaginación.

Detén el alma que se va

en las metáforas.

Mi única visión del mundo

se ha ido.

Ahora he soñado.

 

 

Uno de los ejercicios donde se evidencia con mayor claridad el intentar preservar el no orden aparente, la matemática pura, la música de lo inasible, es cuando logramos colocar un rizoma como resultado de atar todos estos contenidos del Vacionismo al papel, y más cuando en éstos no aparecen puntuaciones en un lenguaje libre, abierto, donde se conjuga y modula el vacío, se sostiene el no tiempo, la música pura y la matemática de otro orden. En un aforismo, expreso:

 

“Hubo un fuego que ardía como un volcán elevó sus llamas con tal ímpetu el corazón de su lluvia ardió en nubes que besaron el cielo y cayeron en gotas a poseer el alma a hacerse páginas en las manos”.

LGC

 

Y en un poema en prosa, escribo:

 

“Me tropecé contigo con tu rostro impecable abanico sed en tus ojos de ríos río de ríos gravitan como satélites puestos en la noche con un cálculo exacto del manto estelar geometrías que me llevan a verterme en un hilo en un silencio en unas líneas y sus trapecios y círculos en un eco en un lirismo en una sinfonía en un humo en un parpadeo en un abrir y cerrar eras un cuerpo nítido palpable de una belleza y ese vaho en los dedos que se miran en la audición ese lirismo que vaga en el cielo con su Arpa de fuego esa llama prendida aquél que fui en la zona desierta cubierto sujetado por la ciudad y parajes aquel exilio derribado al frente diciendo en un lenguaje que se aquieta en la mano que se precipita que arde en la yemas que se abre en el vuelo de las letras y cenizas con el viento voltean cono pájaros en el árbol del cielo palabras que se escriben por sí y desaparecen de mí en la página”.

LGC

 

Los contenidos de las palabras, sílabas, sonidos rompientes, las hebras cuando en confesión de referentes han perdido cualquier tipo de guías y se han diluido en el infinito. En el vacío de una existencia pretendida, aunque en el silencio yace en pausa aparente, y el mundo fulgente que alberga no posee visibilidad aparente, sólo entusiasma con sus concatenaciones a otros mundos que no se logran explicar.

Puede ser que de origen aún no hayan sido tocadas por la vibración encendida del tiempo, o pueden provenir de alguna perdida referencial que no permite identificar ninguna ilación en el mundo consciente. No pudiésemos llegar a los planos supra conscientes o al inconsciente onírico; tan sólo podemos conocer cuando esa materia en ausencia de algún tipo de referentes puede quedar libre y abrir la otredad, como un paso en su navegar por los hemisferios de lo inasible. Continentes aún sin exploración válida, universos que poseen mares, tan profundos y diluidos que algún día llegaremos a ellos. Ese material que pretendemos volver versos, seguramente tendrá que necesariamente toparse en algún punto que lo estañe y lo pueda hacer visible; es un parpadeante relámpago que permite que esas otras puertas puedan conceder un pequeño hilo a la voz que adquiere significado, al ser incorporado como parte de una nueva memoria.

No sabemos si las referencias son transitorias o si albergan otras concatenaciones, y eso lo vamos a redescubrir al tiempo, cuando podamos avizorar la inmanencia, que no es más que las relaciones de espacio tiempo y tiempo. Espacio que se ensancha, tal como es o puede mutar en metáforas, significados y significantes que se adentren en la oración del tiempo. El Vacionismo puede ser el elixir de un tiempo inexistente.

Cuando un olor viene del vacío, esto no tiene un significado como referente, sólo tienen en si un no tiempo, una música, una matemática pura con algún orden que desconocemos en el vacío que lo contiene y lo hace un olor no identificable en aroma; cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes, podemos iniciar la asociación de sus olores con las vibraciones que permean su vibración en significado y significantes, o permean otro órgano que permite identificar su trama, sus relaciones con el mundo racional o pseudo racional.

Cuando hablamos que una vocal contiene el ritmo del río en su corpus, en su esencia eso no tiene una explicación consciente, sólo se puede atender a la imagen desde la imaginación, desde la pureza de los sentidos, desde el alma se puede intentar discernir acerca de la vocal ¿Cómo será ese aroma en ella?, ¿cómo será su tacto?, ¿su gusto?, ¿su olor, su visión? Son preguntas que aún son tempranas para dilucidar en significado, porque aún no han llegado a la piel. No han sido trasvasadas al plano consciente, al plano racional, son sólo sentidas, palpadas, imaginadas, obtenidas, en un vuelo, por el vacío.

Cuando un sonido viene del vacío, esto no tiene un significado como referente, sólo tienen en si un eco-no tiempo, una música, una matemática pura inexplicable desde el vacío que lo contiene, y lo hace un sonido desconocido, no identificable en la gama sonora. Cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes, podemos iniciar la asociación de su sonido con las vibraciones que permeen su vibración en significado y significantes; puede que entren por el tímpano o permeen otro órgano que permita identificar su trama, sus relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Cuando una imagen viene del vacío, esto no tiene un significado como referente, sólo tienen en si una silueta, un celaje, no tiempo, una música, una matemática pura con algún orden que desconocemos en el vacío que lo contiene y lo hace visible, desconocido, no identificable en la gama de la visión. Cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes, podemos iniciar la asociación de su imagen con las vibraciones que permeen su vibración en significado y significantes, puede que entren por el ojo, por la imaginación, el tímpano o permeen otro órgano que permita identificar su trama, relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Cuando un sabor emerge y viene del vacío, esto no tiene un significado como referente; tiene en si un corpus,  tiene  sabor, un no tiempo, una música, una matemática pura, etc, en el vacío  que lo contiene y lo hace identificable desconocido, no identificable en la gama de los sabores conocidos; cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes podemos iniciar la asociación de su gusto con las vibraciones que permean su vibración en significado y significantes; puede que entren por la lengua, por el ojo, por la imaginación,  el tímpano, o permean otro órgano que permita identificar su trama, sus relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Cuando un tacto emerge y viene del vacío, esto no tiene un significado como referente; tiene en si una piel,  tiene táctil un no tiempo, una música, una matemática pura en el vacío que lo contiene y lo hace identificable desconocido, no identificable en la gama de los  táctiles conocidos, cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes, podemos iniciar la asociación de su tacto con las vibraciones que permeen su vibración en significado y significantes; puede que entren por la piel, por la palabra, lengua, por el ojo, por la imaginación,  el tímpano, o permeen otro órgano que permita identificar su trama, relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Qué pasa si el aroma convoca desde el vacío la ventana del sueño del poeta, y pasa por las membranas que permean, y esté en su “mediumnidad”, delirio, ensoñación, y se logra palpar la hebra, y ésta aún no identificable pasa por la secuencia espacio tiempo, y toca algunos de los referentes; puede ser que el verso sólo tenga una aproximación; sin embargo, tras su profundidad quedan los aromas que hilvanan las galerías del vacío. Que cómo deseas llamarlo, si quieres tomarlo como un aroma puro y darle nombre, el vacío podrá volver sobre su nombre, que convoque con mayor gratitud el vuelo de su aroma, que ha traspasado lo inasible a los sentidos del ser humano. El sentido polivalente, solo podrá darse en la medida que éste se atreva a mover su pequeña estela, con suficiente sutileza para trasladar sus inasequibles puertas y significantes.

 

 

Luis Gilberto Caraballo R.

Caracas, 23 de mayo, 2024