MINIFICCIÓN
Microrrelatos de Homero Carvalho Oliva
Por Homero Carvalho Oliva
Febrero 2024
Cuento Bíblico
Mientras Adán dormía, plácidamente, soñando, como el hombre inocente que era, alguien se acercó, sigilosamente, y le arrebató una costilla.
La odisea
Homero relató la mayor de las mentiras: el viaje de retorno a Ítaca, en la travesía cuenta las aventuras, que un hombre —desesperado por justificar ante la esposa tanto años de ausencia—, se inventa para intentar explicar su retraso al volver a casa. Después de Odiseo, a los hombres casados, no nos queda mucho por improvisar.
Llegar a tiempo
Autor: Jorge Negrete Castañeda
Febrero 2024
Su reloj de pulsera marcaba con fuerza los segundos. Guillermo sentía la lentitud de su tic, tac, y en el pecho los latidos acelerados del corazón. La trascendencia del encuentro lo puso muy nervioso. Con las manos entrecruzadas tras la espalda, caminaba por la acera en línea recta de ida y vuelta. En su desesperante espera miraba en todas direcciones
Falsa crónica de Edgar y el cuervo
Autor: Mauricio Yáñez
Octubre 2023
En una noche pavorosa, en la lóbrega ciudad de Baltimore, un viejo otrora ilustre escribiente, con lánguido espíritu habló del inframundo de su alma. Me dijo haberlo matado. No tiene por qué cargar con culpas intrusas, le respondí. Usted, no tiene idea de lo dilatada que suele ser la amargura, ¡era mi única salida!, refutó al tiempo de lanzarse en franca huida. Un repentino impulso hizo que lo siguiera. Caminé alejado de él
Utopía
Autora: María del Rocío García Rey
Octubre 2022
Quisimos retar el cúmulo de inviernos, pero olvidamos que la metralla era ávida paloma negra, por ello desafiamos las improntas de la desolación.
Aquella tarde refulgió lo que creímos era la máxima utopía, mientras las balas se abalanzaron sobre las gerberas y las acacias recién humedecidas.
Marchamos para conocer el color de la esperanza: verde atropellado en cualquier cuartel / loco destierro.
Seis microcuentos de Octavio Ollin
Agosto 2022
Imagen: Verónica Fernández
HIDROCEFALIA
—¿Por qué lo hiciste?
—Es que tenía mucha sed —dijo el niño, llorando—. Mis abuelos me contaron que su cabeza…
La razón
Autora: Angélica Santa Olaya
Junio 2022
Resbaló el cincel sobre la piel de nácar. La mirada de la diosa persiguió la punta del buril redondeando las curvas de sus senos. El escultor daba fin a su obra más amada deseando que el tiempo transcurriera veloz para no sucumbir a la tentación de retractarse de la venta. Se alejó un poco para admirarla. Era tal y como la había imaginado antes de dar el primer golpe de martillo. Ninguna sería tan hermosa como ella. Acarició los hombros recorriendo los brazos hasta llegar a las manos. Se deleitó en la finura de los dedos. Algo lo perturbó. En el margen de una uña, la pequeña protuberancia se reveló a través del suave tacto con que él la procuraba. Giró en busca del cincel más delicado. Ella sonrió con picardía y sacudió un poco las caderas. La tela se deslizó dejando casi al descubierto su sexo de nube. Cuando volvió, los brazos de la bella se extendían hacia él. Los dedos, exquisitos tentáculos, lo invitaban a probar el veneno del amor.
Juro que seré breve
Autor: Armando Alanís
Mayo 2022
Escapista
No lo derrotaron baúles, cadenas ni cerrojos, sino los delicados brazos de una mujer.
Monjes
Convertido el convento en museo, un monje invisible ora en cada celda.
Ruego
–Déjenme solo –les rogó, pero no se fueron.
Esa cabeza era su casa.
La mujer que sonríe
Autor: Misael Rosete
Enero 2022
En un café con mesas y sillas vacías, un hombre de bigote ralo limpia un vaso detrás de una barra y una mosca vuela de mesa en mesa hasta que se detiene cerca de la entrada. De pronto empujan la puerta y se escucha el golpeteo de unos tacones. Es una mujer que lleva dos hilillos de lágrimas en la cara
Palinodia del polvo
Autor: Alfonso Reyes
Enero 2022
¿Es esta la región más transparente del aire? ¿Qué habéis hecho, entonces, de mi alto valle metafísico? ¿Por qué se empaña, por qué se amarillece? Corren sobre él como fuegos fatuos los remolinillos de tierra. Caen sobre él los mantos de sepia, que roban profundidad al paisaje y precipitan en un solo plano espectral lejanías y cercanías, dando a sus rasgos y colores la irrealidad de una calcomanía grotesca, de una estampa vieja, artificial, de una hoja prematuramente marchita.
Mordemos con asco las arenillas. Y el polvo se agarra en la garganta, nos tapa la respiración con las manos. Quiere asfixiarnos y quiere estrangularnos. Subterráneos alaridos llegan solapados en la polvadera, que debajo de su manta al rey mata. .
Cinco minificciones de Augusto Monterroso
Autor: Augusto Monterroso
Noviembre 2021
La Cucaracha soñadora
Cinco espléndidos microrrelatos de Max Aub
Autor: Max Aub
Agosto 2021
Crimen ejemplar
Lo maté porque no pensaba como yo
*
Sin remedio
Lo maté en sueños y luego no pude hacer nada hasta que lo despaché de verdad. Sin remedio.
*
Hablaba y hablaba
Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.
*
En nombre de todos
¿Ustedes no han tenido nunca ganas de asesinar a un vendedor de lotería, cuando se ponen pesados, pegajosos, suplicantes? Yo lo hice en nombre de todos.
Selección de microrrelatos de Kathy Serrano.
Autora: Khathy Serrano.
Agosto 2021.
Funeral para una casa cansada
Cuando yo era niña, mi madre era la casa y la casa era mi madre. Las habitaciones parecían moverse de acuerdo a su estado de ánimo. Si mamá, por milagro, reía, la casa parecía bailar. Si por el contrario, lloraba escondida en algún rincón, las regaderas y los grifos se abrían y el agua se desbordaba sin control. Lo peor sucedía cuando la rabia se instalaba en mi madre. Las paredes parecían crujir, las puertas se abrían y cerraban golpeando mis oídos, las ventanas se cerraban y el techo chillaba groseramente. Entonces el polvo acumulado se levantaba en breves y poderosos remolinos. Y yo salía corriendo y me refugiaba dentro del armario de mi cuarto o debajo de la cama. Recuerdo sentirme aplastada la noche en la que todo sucedió. Un ruido, como de arcadas y accesos de tos, fue el inicio.
Minificciones de Karla Barajas
Agosto 2021
Soluciones pasajeras
Autora: Karla Barajas
El propósito del Daruma era vigilar que el chico con el hábito de retrasar actividades terminara su objetivo. Se pasó años acosando al procrastinador con su único ojo, recordándole que debía estudiar. Cuando el ingrato se graduó de la universidad, ni siquiera le ayudó a obtener el otro ojo.
—Te lo pinto más tarde —prometió el graduado, que pensaba en su año sabático y dejó tuerto al Daruma.
Los niños que encendieron la luz
Taller Luxindra
Nota aclaratoria:
El siguiente relato es el resultado de una sesión del taller literario Luxindra. La intención del ejercicio fue lograr un relato colectivo; una creación que, a diferencia del cadáver exquisito, mezclara elementos de una historia con cierta lógica, un inicio y un final. Es decir, un cuento. Se parte de la idea de dejar atrás la autoría como un evento puramente individual (perspectiva en gran medida fomentada por la comercialización de la literatura). Se trata de una historia medianamente transdisciplinaria, cercana a la escritura automática. Esperamos le disfruten.
Los niños que encendieron la luz
Era una época terrible. Una época de hambruna en la región (que había durado ocho años) ¿Qué hacía un jardinero desempleado, sino cultivar su propio jardín? Desde luego, él no comenzó como jardinero. Antes, en los buenos tiempos, se dedicaba a impartir clases de biología en la primaria rural. Además, desarrolló un sistema bien interesante para generar electricidad. Un día como cualquier otro tuvo una idea excéntrica, una revelación: debería criarnos a nosotras, sus queridas plantas carnívoras.
Para qué nos cuidó, preguntarán. La respuesta es simple: para que acabáramos con los niños de la villa. El profesor ofreció, con despreocupación, clases particulares de jardinería. Prometía a los alumnos la oportunidad de sembrar huertos. Era una trampa. El maestro había ganado su confianza, y en realidad lo que hacía era fingir que les mostraba a los chicos las artes de la floricultura, cuando en realidad se trataba de un experimento gastronómico. Aprovechaba para empujarlos a las fauces de aquellas plantas colosales que, cuando no devoraban gente, les daba por leer libros de Marguerite Yourcenar y Fiodor Dostoyevsky.
La gente protestó, sospechó desde que desapareció el primer niño. Pero él les explico, como líder del grupo, que no había nada que temer. Que los tiempos eran extraños, y en tiempos revueltos lo extraordinario resulta natural. Lo más grotesco fue que los padres estuvieron de acuerdo. Los grandes tallos, una vez que engullían a un infante, tenían la capacidad de la electrosíntesis. Ese era el descubrimiento del jardinero profesor. Con cada cuerpecito, se generaban meses de electricidad; con ello los padres eran capaces de salir del aislamiento, de continuar conectados al mundo mediante sus redes sociales y los dispositivos electrónicos. Entre sus hijos y las ventajas de su imagen, ellos preferían las virtudes de la vanidad. Una selfie era mejor valorada que ser padre de un menor. Así, en el pueblo, los adultos se volvieron influencers.
Ahora, el problema es que comienzan a escasear los niños, hay cortes periódicos de energía y la competencia por los likes es cada vez más caníbal. La situación es cada vez más difícil. Desde luego, nosotras seguimos teniendo hambre.
Taller Luxindra
Integrantes de la sesión:
Zeila Pineda
Miguel Cerón
Carlos Saavedra
Ayulía Lira
Marcos Espinosa
Ulises Paniagua (coordinador del taller)
México, 8 de julio de 2021.
Rocío García Rey
Julio 2021
Todo comenzó cuando supimos que tu cuerpo mudaría. En aquel presente navegarías en la enfermedad. Maravilla negra hizo que me olvidara del cuarto propio. Hice una alianza contigo. Por ello rompí el propio espejo que había construido cuando me atreví a salir de la placenta.
Minificciones por Azucena Rodríguez
Autora: Adriana Azucena Rodríguez
Abril 2021
Decadente
El tabaco solía ser erótico. Si una pareja no compartía un cigarro, aún desnuda sobre la cama, no había hecho el amor. Aceptar una fumada del cigarrillo de alguien era el adelanto de un beso, el equivalente a decir: “Vamos”.
Hoy, sólo fumamos, a escondidas y llenos de culpa e insatisfacción, los solitarios.
Por: Armando Noriega
16 Julio 2020
Crucifixión
En el rincón más oscuro del infierno las flores brotan y los corazones se purgan – murmuró el diablo al ser crucificado – Seguir leyendo…
Por Jorge Negrete
16 Mayo 2020
El texto de Eduardo le causó gran sorpresa a Melquiades cuando lo analizó. Pensó que eran alucinaciones producto de sus viajes con el ololiuqui, una semilla medicinal que utilizaba algunas veces para escribir sus ficciones. Sus personajes eran de una ciudad en tinieblas Seguir leyendo…
MENCIÓN HONORÍFICA DEL CONCURSO DE MINIFICCIÓN: CONVERSACIONES
16 Abril 2020
Los escritores Armando Alanís Canales y José Antonio Lugo, reunidos como jurados del primer concurso de Minificción de la Revista Anestesia, hemos decidido otorgar la mención honorífica a la minificción “Conversaciones”, enviada por Angie Arango desde Bogotá, Colombia.
MENCIÓN HONORÍFICA: ANGIE ARANGO
Conversaciones
Estaba visiblemente enojada, respiraba profundo y frotaba sus mejillas con la mano izquierda. Después de preguntarme tres veces -¿Qué hice mal?- exhaló aliviada. Ahora con tono más tranquilo me acusaba – ¿Está embarazada? no entiendo Seguir leyendo…
GANADOR DEL TERCER LUGAR DEL CONCURSO DE MINIFICCIÓN: AMOR MATERNO
16 Abril 2020
Los escritores Armando Alanís Canales y José Antonio Lugo, reunidos como jurados del primer concurso de Minificción de la Revista Anestesia, hemos decidido otorgar el tercer lugar al texto “Amor materno”, de P.J. Rodríguez. Agradecemos la imagen a la pintora Irene Morales Pagaza quien diseño la imagen exclusivamente para este texto ganador.
GANADOR DEL TERCER LUGAR: P.J. Rodríguez.
Amor materno
—Edmundo, ¿Mamá te quiere más? —pregunta Armando. Su hermano coloca las maletas en la puerta. Seguir leyendo…
GANADOR DEL SEGUNDO LUGAR DEL CONCURSO DE MINIFICCIÓN: PUNTO ÍNDIGO
16 Abril 2020
Los escritores Armando Alanís Canales y José Antonio Lugo, reunidos como jurados del primer concurso de Minificción de la Revista Anestesia, hemos decidido otorgar el segundo lugar al texto: Punto índigo, de la autora Teesha Zamacona . Agradecemos la imagen a la pintora Irene Morales Pagaza quien diseño la imagen exclusivamente para este texto ganador.
GANADOR DEL SEGUNDO LUGAR: Teesha Zamacona
“El universo físico puede ser únicamente una pequeña parte del todo” A las 21:59 horas Luisa se interna en el parque, después de 7 años su mente ha trazado un mapa perfecto. Seguir leyendo…
GANADOR DEL PRIMER LUGAR DEL CONCURSO DE MINIFICCIÓN: TONTO
16 Abril 2020
DICTAMEN DEL PRMER CONCURSO DE MINIFFICIONES DE LA REVISTA ANESTESIA:
Los escritores Armando Alanís Canales y José Antonio Lugo, reunidos como jurados del primer concurso de Minificción de la Revista Anestesia, hemos decidido otorgar el primer premio al texto “Tonto”, cuyo autor es Augusto Montero Razo. Agradecemos la imagen a la pintora Irene Morales Pagaza quien diseño la imagen exclusivamente para el ganador del concurso.
GANADOR DEL PRIMER LUGAR: Augusto Montero Razo
Héctor es el niño más tonto del salón; tiene retraso mental y apenas sabe abrocharse los zapatos. Todos en la escuela lo molestan; todos excepto yo, Javier, su único amigo. Seguir leyendo…
De rojo me gustas más
Por Armando Alanís
16 Abril 2020
Los siguientes microrelatos son parte de una antología personal que se encuentran en el libro: De rojo me gustas más, publicado por la editorial El tapiz del unicornio.
FANTASMAS
En el parque
Se decía que aquella mujer estaba loca porque todas las tardes llevaba al parque una carriola vacía. Pero no estaba loca: el bebé era invisible. Seguir leyendo…
Un nuevo deporte…con filtros
Por Raúl Reyes Ramos
16 Abril 2020
De noche, ya en la cama, no podía dormir. Me puse a pensar en mi abuelo y en mi abuela, que son personas que rezan mucho porque creen en Dios; sentí ganas de rezar yo también. Luego me dio risa porque me acordé de algo gracioso.
Fragmento de la novela: POLEKE. Juntos para siempre.
Autor: Guss Kuijer.
-La vida ha cambiado. Ahora mucho se dice y no sabemos si se hace. Seguir leyendo…
Hay que saber hacerla
Por Raúl Reyes Ramos
16 Abril 2020
La historia que voy a contar empieza una noche en que la policía violó la Constitución.
Inicio de la novela: Dos crímenes
Autor: Jorge Ibargüengoitia
Fui educado así. No creo ser mejor ni peor.
Agarro de donde me ponen y aprovecho mis oportunidades. Seguir leyendo…
REBELIÓN CRISTERA
16 Octubre 2019
Se rebeló ante sus propias creencias y salió al campo de batalla con un fusil y dos balas. La primera bala fue al cielo
BINARIO
Autor: Fabiola Morales Gasca
16 Octubre 2019
Al principio no tenían forma, pensó que eran pecas. Conforme pasaban los días las manchas se iban distinguiendo claramente.
Lentas huellas. Ya era tarde.
Autor: Raúl Reyes Ramos
16 Junio 2019
Ya era tarde.
Debía esconderme para no ser identificado.
Pensé con ironía que siendo de mañana ya era tarde…
Las huellas de mis dedos me delatarían, imaginé de pronto.
No tenía cómo escapar.
Tomé una piedra y comencé a raspar, tiras de piel comenzaron a caer despacio, casi sin sangre.
Mis pulgares ardían, dejé de mirarlos.
Deshacía mis dedos lento, muy lento. Seguían cayendo trozos en silencio, como burbujas de jabón llorando.
No tenía opción. Me quedaba seguir oculto y esperar…
…Eso, y acabar cuanto antes con todas mis huellas. Seguir raspando…
Sierra de Lobos. En la cabaña.
Autor: Raúl Reyes Ramos
16 Junio 2019
-Conocemos en nuestros silencios algo más de nosotros mismos.
-Claro, es fácil decirlo cuando te sientes bien.
-Conocemos también a quienes no fueron capaces de escucharnos.
-Eso seguro. Aunque no siempre ocurre.
-Nos conocemos más estando solos y siendo sinceros, ¿Cierto?
–
-¿Cierto?…
-No lo sé…
Tienes un rato hablando en esa esquina como un perro miedoso frente a la pared.
Esta cabaña lleva un par de años abandonada.
Los ruidos de otra casa
Autor: Raúl Reyes Ramos
16 Junio 2019
Puertas y ventanas cerradas. Silencio. Soledad.
Nada ocurría en aquella casa…
El miedo comenzaba con esos ruidos cercanos a su propio corazón.
Quizá gritos de auxilio, quizá el hablar del viento, quizá la melodía de su sangre corriendo a mayor velocidad.
Algo parecía seguro. Era continuo, inmenso, real, aunque invisible.
El lugar maldito estaba dentro…
Y hasta hoy, 17 de mayo de 2019, nadie ha logrado escaparse de sí mismo.
MASCULINIDADES
Autor: Manuel Sauceverde
16 Abril 2019
Un hombre feliz es aquel que, durante el día, por su trabajo,
y en la noche, por su cansancio, no tiene tiempo de pensar en sus cosas.
Gary Cooper
A veces cuando me levanto de madrugada te observo con profundo desasosiego. Entonces, algo como un ojo brota cerca de mi oreja izquierda; luego, otro en la punta de la nariz; después, dos más abultados sobre el mismo párpado; y así sucesivamente hasta que mi rostro se atiborra de palpos oculares. Aunque éstos punzan, aprieto los dientes y me aguanto las ganas de llorar para no despertarte.
Ni muerto logro desahogarme.
A TI QUE TE RESPETÉ
Autor: Gabriel Ramos Zepeda
𝟙𝟞 𝔽𝕖𝕓𝕣𝕖𝕣𝕠 𝟚𝟘𝟙𝟡
–Mamá, mamá, hoy en la escuela Pablo me volvió a pegar.
–Cuando lo veas, enséñale que a ti te tiene que respetar. Dale con todo lo que tengas.
–Sí, mamá, así lo haré –dijo Axel apretando con fuerza el cuchillo que tenía en la mano.
LECTURA DE MANO
Autor: Gabriel Ramos Zepeda
𝟙𝟞 𝔽𝕖𝕓𝕣𝕖𝕣𝕠 𝟚𝟘𝟙𝟡
La gitana descubrió que aquel sujeto sería su asesino en tres días. Lo invitó a su casa, lo instaló en el sofá más cómodo y fue a la cocina por el mejor cuchillo.
EL ASESINATO
Autor: Gabriel Ramos Zepeda
𝟙𝟞 𝔽𝕖𝕓𝕣𝕖𝕣𝕠 𝟚𝟘𝟙𝟡
El hombre vende armas de todo tipo, diariamente las revisa y engrasa. Desde que leyó la noticia sobre el asesinato que cometió uno de sus clientes lo hace con más ahínco, le avergüenza que haya tenido que disparar todos los tiros: la pistola se trabó tres veces.
Muy buenos,también escribo y me gustaría saber si puedo compartirles unos. Gracias
Que bonito espacio para la minificción. Me gustaron los cuentos. Voy a leer más y, de paso, los recomendaré entre mis contactos. Un fuerte abrazo!
Bien Gabriel Ramos Zepeda.
Tremebundos y excelentes micros. Yo diría microficciones nigérrimas. Me provocó mucho deleite leerlos. Un abrazo, querido artista.
Cordial saludo desde Colombia.
Acabo de recibir el mensaje sobre la existencia y presencia de Anestesia.
Al maestro Gabriel Ramos Zepeda, gracias.
Pero no puedo despedirme preguntándole si los que vivimos por fuera de su país, podemos enviar nuestras minificciones.
Reiterados saludos.
Me encantaron. Muchas felicidades a todos los colaboradores.