Un café cortado
a las siete de la noche
me llevará de la mano
por el camino del insomnio,
pero la noche reclama
abarcar cada centímetro
de obscuridad para pensarte,
para adivinar las letras de tu nombre,
y construir un espacio
donde no podré habitarte.
Un cappuccino con dos sobres de stevia
cayendo en la espuma
como una lluvia liviana,
puede significar
que me has descubierto mirándote,
que hay un aire distinto
debajo de las mesas
y solo existe cuando apareces
en medio de la plaza
con tu cuerpo de estatua con delantal.
Un café con leche y la carta
es lo que me acerca a tu palabra,
a esconderme entre mi libreta
y pienses que soy un hombre importante
que se desvanece cuando preguntas
¿Estas listo para ordenar?
Muy bueno ?
Inspirador ?