Una mujer
Autora: Rocío García Rey
Diciembre 2021
Una mujer clama por entender su cuerpo
ha renunciado a lo sagrado de las básculas inermes.
Hace gestos de odio frente a los espejos.
Así conforma ella el color del desarraigo.
Así conforma ella el apetito voraz
para entender la muerte.
II
En los hospitales danza la muerte
impúdica y voraz frente a los cuerpos rotos.
En la calle cabizbajos los transeúntes.
Tenemos miedo de desprendernos de la vida.
Viajamos en los autobuses
a falta de los absolutos trenes.
Miradas secas ante conversaciones simples.
En todo momento danza la muerte
y anudamos los duelos a nuestros antiguos muertos.
Una mujer clama que le enseñen a recibir urnas.
III
Una mujer clama por entender su cuerpo
y sabe que la enfermedad, en cualquier momento,
puede ser su identidad completa.
Hay paisajes, también, donde se colocan cartas de amor y despedida
a los que no volvimos a ver: desnuda calma.
Una mujer clama por entender su cuerpo,
Mientras aquella joven llora su luto en pantallas del invierno.
Una mujer escribe en la pantalla
el nombre del amado muerto.
Una mujer se columpia en el silencio
y durante un momento
acaricia su agrietado cuerpo.
Una mujer escribía diariamente
el estado médico del pintor amado.
La mujer que ha renunciado a la báscula de los abismos
repta para alcanzar una libreta
y atreverse a escribir en medio del desastre.
IV
La muerte pendiente de nosotros
acaso muchas muertes obliteran
el tiempo de las mariposas.
Hay disturbios en la vida que no nos permiten
hacer el ritual de los adioses.
V
La mujer madura se coloca en un panteón, lo recorre
lo respira.
Teclea el nombre de la ausencia
y no puede evitar ir al archivo
para buscar el nombre de la madre.
Sin olorosas gardenias
hace una procesión de la memoria
y halla cansancio extremo:
miedo en forma de silencio.
Hay derrumbes en ese viaje cuasi onírico
aun así, no se cansa de escribir
el nombre de la madre.
Sin procesión con olorosas gardenias
la joven también en sueños recuerda a su amado.
VI
La mujer que ha renunciado a la báscula sin nombre
ahora hermana a un pintor y a una mujer – historia.
Hay lutos compartidos
en esta que fue una página en blanco.
Y hay lutos que pronuncio
haciendo gestos de odio
frente al espejo que me alerta
sobre la ausencia de los posibles epitafios.