Tres poemas por Edgar Rosas
Por Edgar Rosas
16 Abril 2020
Canta el enamorado de Eros
Cómo quisiera que cayera la lluvia,
brisa lúbrica,
del seno de Afrodita,
-dulces saetas de Eros
en mi cuerpo finito-.
Húmeda memoria
de todos mis ensueños,
de las noches ardientes de la infancia,
donde me hundiera siempre…
y que sigan cayendo
hasta saciarme,
de su cuerpo divino.
El poeta y la ninfa
Doy vuelta a la página de mi vida.
Me mira, frente a frente,
el dolor.
Y la mente,
vira, loca, intentando
capturar nuestros días
de fuego y desenfreno.
¿Por qué los olvidaste?
¿No exhalabas un aroma de ninfas,
que aún quiero para mí?
Y es que en mi locura te deseo,
niña,
ninfa,
aroma de rosas …
Y no puedo aceptar
que todo es un maldito recuerdo:
tú, el amor, los sollozos…
Himno a la madre Tierra
Húmeda tierra,
cuando Zeus ya no quiera llorar,
¿volverán a cubrirse de verde los llanos,
la miel de tus perfumes
a temblar de rocío?
¿Volverán a engalanarse tus flores
para entonar un canto
conmigo?
Porque escúchame, Gea, sufro.
Y frágil, como la húmeda rama
bajo el trueno del rayo, tirito.
Y sólo porque aún amo,
resisto.