Tres poemas de Demian Palacios

Autor: Demian Palacios

Julio 2023

LA LLUVIA DE LOS QUETZALES

Como todo lo que se hace sentido y llueve

como se acelera el tiempo al ayer

en el agua de las piedras

con hojas de este otoño acabado y tibio

Son las estrellas en punto del ensueño de las nubes

y veo de noche el silencio de las cosas, 

ese aire tenue que congela las alas y el vuelo 

a la mitad de la espuma  lisa,

puede ser algo que suene al canto

A pesar de una década de años tristes

desapareció el viento en este adelanto,

cerca del polvo y el humo y todos los colores verdes

en esta envuelta piel de los tonos

Las luces, los minutos largos ,

y el tiempo que se divierte con las horas,

adentro la jaula sopla,

cuando giran cerca del pan

y en los brazos de la luz del sol 

comienzan a verse lejanamente oscurecidos

COMO UNA LLUVIA DE ALAS

Dame una noche al sur

en la llave que abre la lluvia,

en estos surcos de suelo seco

donde no haya humo o viento que nos lleve

En esta misma voz que tengo

en las cosas y los instantes del día

que se escuchan mejor que los papeles que se tiran,

Como una lluvia de alas en la ciudad de ninguna parte

En esta idea que ilumina el fondo y los cristales

será el filo o el atraso de despertar temprano,

serán los hombres que siguen tu pelo,

¿cuántas personas caben en tú corazón cuando vuelves?

Congela estos pasos del sueño

a esos fantasmas tocando mi puerta

y el ausente mundo que termina

al seguir de los días y la suerte

Ya se terminaron los espacios secos del agua

en este espacio que se parte

en esta voz que guardó silencio,

la que canto cuando nadie escucha

VOY DEJANDO ARENA

Brisas como un mapa de sol

que se alcanza, que se toca

a cien millas náuticas

para que un barco se pierda,

se cubra y se rompa en hielo

En el ambiente frió de la mañana

mis dedos se hacen lentos afuera de tu piel,

voy de camino dejando arena para poder volver

cuando se haga la tarde

 Eres entonces la puesta de sol

cuando apagas las luces de los cuartos,

permaneces, si sueltas de ti el agua y siento la sal

como cuando juegan las manos y se amarran

Estoy en esa voz que parece tuya

en este viento pintándote al no poder habla,

en ese fonema que tienen los besos

a la mitad de la noche