Revista Anestesia

𝙴𝚕 𝚍𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚜𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜

Autor: Mario Panyagua

Octubre 2022

 

Éxodo

 

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Ebrio de la hierofanía de la montaña · me refugié en el interior infinito del yo · Nunca terminé de caer · mientras tanto medité como árbol y me hice chopo · Derramé mi semen · igual que Onán · y de la tierra brotaron dos unicornios: Serdepelios y Arcídides · que me enseñaron a abandonar lo amado · y a danzar descalzo sobre los pastizales rojos del Mictlán · El desierto · inútil espejismo · me llevó de aquí para allá por todo el Trópico de Cáncer · siguiendo al venado azul · despojándome de mis ojos · devoró también · ¡oh insensato! · mi corazón de niño · Navegué el océano de las emociones bajo terribles constelaciones de gas y piedra · pero las señales debidas las encontré en la materia oscura · Caminé sobre el agua · igual que el viento · y su cauce me trajo a este pueblo de pirámides en ruinas.

 

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Una ciudad es devorada por el fuego tras una explosión súbita · encuentro gente huyendo · extraños rebaños que migran · a una mejor fantasía · Apareció el ángel y acabó con todo · van diciendo · y su lamento se arrebuja en los lagrimales

 

Tras tantos años de vagar por estos círculos del aire · sospecho que el dedo de algún dios malherido y colérico · me ha alejado de casa · aquella donde quise la calma pero hallé el olvido · busqué calor y encontré la intemperie · Todo se ha ido muriendo junto conmigo · y no sé hasta dónde me arrojará este exilio.

 

 

 

 

 

 

El dragón proclama su reinado

 

¿Qué mejor comburente que el aire? · Oye:

la explosión se azoga · la onda se propaga

Revolotean las brasas en pro-curso vorágine

 

¿Qué mejor recipiente que un hueco?

 

Crepitando los ecos van voltaicos

velocidad: 2500 metros por segundo

propagando las ondas de senda en lomerío 

 

¿Qué mejor hueco que un hombre?

 

Los ríos de acetona · pasan · los puentes

del heptano · El fosfórico ciclo de alquitrán

destilado · encenderá las claves oportunas

 

¿Qué mejor hombre que el que puede explotarse?

 

Suele un rumor secreto arder la tarde

como el último credo de ángelus exterminado

Otra bomba cayó · incineró el paisaje

 

¿Lo vieron? · al dragón · revolaba

 

Un asiento carbónico de manto · de mortaja o sudario

ira en su plenitud formulando vencejos · alaridos                                                      

de víctima o resabio que se confunde al éter

 

Murciélagas alas · hollín esparcieron

 

Azufre · azufre · azufre · cuita de C4 que

al rigor de un dilema de gases se condensa

de nafta soñada en la crujía

 

Soñé achicharrarse una ciudad · luego: desierto

 

Calórico lumínico sonoro aullido

No es el lenguaje · es la explosión

tragando pasto de tus llamas

 

¿Qué mejor desierto que un hombre? · fuego fatuo

 

Tizne modelo al polvo de las eras

ceniza que se arrastra en la sueñera

quietud de los vientos esmaltados de umbral

 

¿No es el hombre pabilo rodeado de cósmica negrura?

 

Fosfatos de benceno · miasmas de querosén

a fuerza de tensión incandescente · encandilan

Esquirlas y brasas · gusanos de magma sobre tiza.

 

 

 

 

 

 

 

Incinerata

 

Hacía calor y el infierno era hermoso

Es de noche y el cielo es un incendio

 

¿Ves ese desierto negro que atraviesan · navíos de tu ilusión? · ¿ese llano en huesos de tu amor? · Esa es la herencia de tu padre

 

Tu soledad es bella · Los ángeles son bellos · porque son soledad y sólo pasan · sellando con un beso las bocas invisibles · las carnes de la nada hechas de ti

 

Desde aquí se cocinan los astros que rigen en tu casa · la casa que quemaron tus señales · a la sombra de un universo a oscuras

 

Es una esfera negra que representa un calcinado sol · Es el centro del mundo en medio de mis piernas · Es el hambre · ¡mira! · un agujero falto de otra esquina

 

Mi soledad es bella · es un ángel que reza tras las rejas del alma · Observa el orbe · son cenizas de galaxias extintas que detonan tu ensueño

 

Mira cómo vacilan tus luces a lo lejos · Como un cielo ciego en el rayo · así eres · tus rojas sombras negras masticando rescoldos

 

Hacía tanto calor que explotaron los pájaros

Es la casi alba y tus ojos hierven

 

Un anzuelo destella lunar al fondo de tu pozo · tómalo con la boca y bésame · con la pirotecnia de un decir sin palabras

 

Explotémoslo todo · incinerémonos · Que ardan las ciudades honrando al olvido · Una ofrenda: una danza de esquirlas

 

Ardía tanto que el cielo de la noche derritió su núcleo

Es el prefiero al oro tu amarillo

 

Un aro incandescente queda orbitando tu radar · y arrojas los conceptos a la pira · y abres tu pecho para que entre el incendio

 

Ven · dame la mano

contemplemos al mundo arder.

 

 

 

 

 

 

 

Este otoño del 2022 se publica Los cisnes no cantan cuando mueren, nuevo poemario de Mario Panyagua editado por Azalea Ediciones para su colección Zoom. Ilustrado por los sugestivos collagues del artista venezolano Luis Ignacio Cárdenas, este libro es, como el autor mismo nos rebela: “un grito vertido y/o traducido en un compendio heterogéneo de poemas que prescinde de unidad temática, lejos de la condena de hilarlos o subordinarlos a un eje para hacerse de un laurel, sólo porque dictan los jueces y rezan los condenados: así se hacen ahora los poemarios”. Los 42 poemas que conforman el volumen son una selección atenta de cerca de quince años de serendipia y desarrollo de “la metamorfosis de mis bichos raros, desde su etapa larvaria hasta que desarrollaron patas o alas para largarse de mí”, dice Panyagua.

Los presentes poemas son un adelanto. El libro estará a la venta a partir del 1ro de noviembre en librerías o directamente con el autor.

 

 

Mario Panyagua (Ciudad de México, 1982). Formó parte de la Compañía del Teatro Popular Universitario, dirigida por Rodolfo Alcaraz (Jacobo De). Fue becario del FONCA (Jóvenes Creadores). Ha publicado en revistas y suplementos culturales. De su autoría son los poemarios: Pueblerío (Malpaís Ediciones), Los cisnes no cantan cuando mueren (Ediciones Azalea) y el libro de crónicas Doctor Jekyll nunca fumó piedra (Producciones El Salario del Miedo). Colaboró del 2015 al 2020 como docente en el Programa de talleres de la UACM, coordinando círculos de lectura y cursos de literatura para reos dentro de los centros penitenciarios de la Ciudad de México. Ganó una mención honorífica en el Cuarto Gran Premio Nacional de Periodismo Gonzo (2018) y otra en el Quinto Gran Premio Nacional de Periodismo Gonzo (2019).