Poemas de “El arribo de un éxtasis violento” de César Pineda Quilca
Autor: César Pineda
Enero 2011
Es “El arribo de un éxtasis violento” un libro que se pierde por dos difíciles y apasionantes caminos. Primero la relación entre poeta-creación entendida no solo como mera aceptación del acto escritural, sino como una posibilidad que trasciende lo expresado en la escritura poética, desnudando y confesando abiertamente esa insatisfacción ante lo deseado, ante la construcción del hombre que lentamente, a medida que crea, conoce más de sí y de sus inevitables desmoronamientos. En segundo lugar el discurso poético de este libro transcurre inevitablemente ligado a una veta que más que erótica es la retórica de un cuerpo deseante, un monumento al hombre que no solo reescribe ese “cuerpo de mujer”, sino que lo envuelve de palabras que buscan una oportunidad que acaso, en esa evocación donde las frustraciones tienen nombre propio, forma y hasta olor, buscan una identidad, una efímera satisfacción, un lugar para “computarse” dios o sombra, esclavo o simplemente aire que recorre el olvido a mil kilómetros por hora. Es la mujer en este libro el sex symbol de la creación, aquello que se crea para el goce de lo eterno en un instante, la brevedad de lo infinito como el del orgasmo codiciado por mucho tiempo, el cual solo se logra a través de la búsqueda de la certeza en un puñado de palabras que quedan hiriendo al papel, fingiendo de presente, satisfaciendo solo a la ficción, mas no a la piel que sigue esperando, mucho menos al alma que se incendia.
Poemas breves, devaneos entre el amor y la imposibilidad de configurarse victorioso, es lo que nos deja este libro, una enorme melancolía, un aplacado grito de urgencia y por supuesto una voz que vive en la obsesión de poder aprehender lo bello y lo triste en unos cuantos versos.
Paolo Astorga
ESCRIBIR EL POEMA
Como quien recibe
Una fuerte descarga eléctrica.
Así es el poema
Terrible sacudón de un torbellino sin calma.
Manotazo de ahogado
Después de un oleaje de nervios.
VIVIR OCULTO
Cómo poder Doblegar a la muerte.
Y seguir
Viviendo misteriosamente.
Una vez más
Oculto bajo el mismo techo.
Vacío
Como una página en blanco.
RUEGO COMÚN
Escribe, Hermano, escribe.
Si no lo haces pronto
Nadie sabrá que has existido.
Hazlo
Pronto y desaparece.
FINALMENTE
Pude esconderme
Detrás de la ventana de tus ojos invisibles.
¿Quién
Se esconde aquí Detrás de este poema?
POEMAS PARA DANITZA
“Dentro y lejos de ti Como un camino que se pierde en otro continente”
César Moro
Amo la blanca piel de una mujer hecha pedazos
Amo el hálito apretado de su sombra en un rincón cariñoso de esta ciudad
Amo el amor puro y destrozado de su ojo llanto lastimado Amo de ella
El combate rítmico de un poema con que abrigaba sus desgracias
La lluvia eléctrica de sus besos Anclados en un mar de mis labios
El fuego enrollado de toda su tormenta en una cicatriz herida de mi cuerpo
Las venas raneantes
De sus desnudas caricias inventadas en una fría noche de soledad
El violento aroma de su dolor acariciándome el pecho Su andar adormecido
Amo de ella
Todo hasta el destino donde su barco va De la misma forma
Como se atraviesa en mí el aire roto de la mañana De la misma forma
Como caminan mis dedos recordando El ave pluma de su imagen
De la misma forma
Como voy escribiendo el tiempo trágico de estos versos Desangrándose en mí el estiércol de sus venas arañándome la frente
De haber amado tanto la saliva de sus días
De haber estado oculto en la sangre de su querer De morir ahora escupiendo mi dolor
Con este amén cercano entre sus brazos
Amando mucho el trajinar moribundo de mis latidos
Con esa yema de amor que va clavando en la palma de su cuerpo
El funeral mágico de mi adiós.