Revista Anestesia

𝙴𝚕 𝚍𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚜𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜

IV Poemas

ann

Por Yelenia Cuervo

16 Marzo 2020

A Juan R

I

Yo pensaba que había un pozo profundo entre nosotros.
Una inocencia velada,
incluso, una mano que sostenía mundos,
seres espectrales en una habitación vacía.
Pensaba que algún día conocería tu rostro
y mi cuerpo blanco anidaría tus huesos.
Sin máscara hablaríamos de la voluntad de poder
y nos reiríamos plegados de estrellas
uno junto al otro
hasta convertirnos en animales y nervios.

***

Entre las olas se traza tu caída,
debajo de mi piel
una fría noche me acompaña.

 

II

Yo pensaba que tus párpados cerrados

tocarían mi vientre y mi espalda.

Un ojo dorado nos miraría

para alumbrar nuestras plegarias.

 

Pensaba que al fin alguien te diría Siddhartha,

y tú pronunciarías mi nombre de iniciada.

Haríamos legítimo el suspiro,

la proeza de mirarnos sin rezagos.

Tocaríamos cada uno de nuestros poros

con la lentitud del alma.

Pensaba que en mi cama yacerías como nube

o un anclaje.

Y metidos bajo las cobijas

Haríamos           lo innombrable…

 

III

 

Yo pensaba que tu carne borraría

cada una de las expiaciones.

Un balbuceo disiparía al cosmos

para hacernos blanco frenesí.

 

Pensaba que la tierra

crearía un misterio para nosotros.

Y flotaríamos sin tendones

a carcajadas.

 

Pensaba que el azar tenía pertinencia

al igual que tú

en cada palabra.

Pensaba de arriba abajo

cómo podrían ser tus manos

una dermis solar

un susurro…

***

En la sombra de mi fantasía

me abandono

toda la ciudad aún está callada…

IV

Yo pensaba que recogería semillas

una cinta de moebius con respuestas.

Ramas, terruños,

frutas ancestrales cargadas de mitología.

 

Pensaba que un escudo nos protegería

para abrazar la noche.

 

El ronroneo de tus gatos

haría fábulas,

y nuestra historia seguiría intacta.

 

Pensaba en tu sagrada marca

en la dicha y la discordia

de besarla.

 

Siempre has dicho que la vida es filosofía

aunque el acto de preguntar

no sea la vida misma.

***

En tus palabras evoco la ausencia

 

Afuera hay un mundo,

el mismo que aclama

tu presencia…