Revista Anestesia

𝙴𝚕 𝚍𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚜𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜

Ilich Rauda/Festival Internacional de Poesía por el Agua

Autor: Ilich Rauda

Diciembre 2023

 

Poesía

 

Espera

 

Yo que no tengo sombrillas para ti

Sólo lluvia

Tumultos y barbarie

Te prodigo mi corazón de obsidiana

Y la palabra del niño que reverbera

Como el relámpago encerrado en una piedra.

 

 

 

 

El pozo

 

No sé por qué

Las palabras y los rostros

se pierden entre las multitudes

Y si digo sombra, son en realidad mis manos arañando la niebla

Buscando vocablos inexactos entre los dientes

Un conjuro olvidado, una piedra o su sonido contra el agua

Me asomo al hueco del pozo y mi rostro son las ondas

La piedra que continúa cayendo, incesante en su eco

 

Hay un hombre en el fondo del pozo, pero no soy yo

Yo soy lo que se pierde entre la boca y el viento

El río subterráneo, el trepidar

El eco que no termina

La oreja negra que vuela y dibuja un viejo laberinto circular

La luz de esa palabra ardiendo entre las alas

un ocaso de pájaros y mis manos de pequeña bestia

Tierra árida, arañas en los muros, manos en el barro

pequeños ojos e incógnitas

monedas que aguardan un siglo de deseos o sueños.

 

 

 

 

 

Raíces

Ligado al agua por mi Abuela

Ligado a la tierra por mi Abuelo

Bruna Mártir, Mártir Bruno

Abuela Ceiba, Abuelo Amate

Ligado a la historia por mi padre

Ligado al verso por mi madre

unido al libro por sus besos

a la prosa por su abrazo

Por tu pensamiento claro padre 

es mi sangre veloz

Por tus venas, madre fuerte

son límpidos mis ojos

Y este murmullo de ríos

esta profundidad de poza

estos silencios de piedra y barro

son certera cosecha de indios viejos

 

En este asfalto, déjenme desnudo con mis siete corazones

Vendrá el caballo a romper con su casco el tiempo

No la raíz roja

que se abre paso desde mi pecho

No la raíz negra

que se abre paso desde mis manos

Vendrá la rana con su lluvia

La serpiente con su camino

El ave con su viento

El conejo con su luna

La hormiga con su piedra

La Ceiba con su pelo

El amate con su sangre

a pedir mi corazón.

Texto perteneciente al libro: Maíz del corazón, Editorial Papalotquetzal, 2016.

 

 

 

 

Narrativa

Otras formas de atraer la lluvia

En el pueblo de un solo río, hubo un tiempo en que los sapitos no croaron. Y fue la curiosidad inmensa de muchos niños en el pueblo, pero sobre todo de dos niños morenos y de dos niñas trigueñas. Fue entonces que el río dejó de sonar sus piedras y dejaron de correr sus aguas.

Estos niños recordaron la historia contada por la abuela más abuela, de cómo atraer la lluvia según artes antiguas. Y salieron a las veras de los montes a buscar con premura a los que no croaban. Los sapitos yacían muy ocultos en sus cuevas, y no pudieron encontrarlos el primer día, pese a sus esfuerzos.

Y fueron de nuevo a la casa de la abuela más abuela del pueblo, para que les recordará la historia, ella les dijo que no desistieran, encargando a los cuatro atrapar solamente un sapito cada uno, para explicarles su magia.

Luego de una tarde completa de búsquedas y persecuciones, lograron encerrarlos en pequeñas ollas de barro, llevándolos enseguida hasta aquella casa en las afueras del pueblo. Al tenerlos reunidos los soltaron y en piedras verdes se convirtieron con un par de palabras de la cenicienta anciana, sapitos verdes fueron, petrificados mirando al cielo. Luego ante su asombro les dijo:

-En esta forman deben llevarlos al río, coloquen dos a la orilla y dos en su cauce seco, en su lengua larga y sedienta. Sólo eso procurarán ustedes y recuerden volver por ellos después de la primera lluvia. Sólo así conservarán su magia. Y ustedes guardarán esta historia para cuando sea oportuno volver a contarla.

Entonces los niños y las niñas fueron al río seco, colocaron los sapitos hechos piedras como la abuela les dijo. Así pasaron dos noches con sus lunas; en la tercera noche se escuchó el croar de miles de sapitos por todo el pueblo. Los chuchos ladraban viéndolos pasar desde la entrada del pueblo. Los búhos también los vieron reunirse desde otros ríos y venir a saltos desde las orillas del lago más próximo; en una sola noche viajaron, en inmenso peregrinaje, como llamados a despertar a sus hermanos hechos piedra. Y esa noche croaron y croaron junto a los pétreos sapitos que contemplaban el cielo. A las orillas del río croaban en filas sapitos negros y rojos, en su cauce seco también croaban. De manera incesante lo hicieron toda esa noche, y hubo nadie que no les escuchará en el pueblo, boquiabiertos. Ese día tuvo la noche boca de sapo, y los convertidos en piedra se hincharon de la humedad de la tierra, y de sus bocas brotó agua, entonces la lluvia se precipito sobre el pueblo. Sapitos de piedra verde, sapitos negros y rojos atrayendo la lluvia desde las nubes en los cerros.

Esta es la historia del retorno del agua, al río del pueblo. Los dos niños morenos y las dos niñas trigueñas cumplieron. Después de aquella lluvia, en la tercera noche de luna, a los sapitos mágicos a sus cuevas devolvieron. Y a la abuela más abuela, ellos con suma gratitud acarrearon cantaros de agua limpia, para que no tuviera sed, ni otra necesidad de agua en la quincena.

Y todas las noches escuchaban cerca de sus casas, en aquel nuevo tiempo de lluvias, a los sapitos croando de alegría, como si repitieran lo último que la abuela les dijo, sólo ustedes lo saben y entienden, a nadie más lo confíen. Y si les pica la lengua, hagan con ella como los sapitos, estírenla hasta donde puedan, y si atrapan una mosca antes que les duela, entonces sólo entonces, cuéntenles a otros niños esta historia. 

Yo con mi lengua de sapo me retiro, saltando y croando a otros charcos. Y si encuentran mi cueva, puedo contarles más historias de la abuela más abuela del pueblo y de otros niños y niñas muy parecidos a ustedes.

 

 

(Texto perteneciente al libro: Aventuras en los antiguos reinos del misterio, Dirección de Publicaciones e impresos, 2018)

 

 

 

Ilich Rauda. San Salvador, El Salvador, C.A.1982. Escribe poesía y narrativa. Secretario de la
Asociación Salvadoreña de Médicos Escritores “Alberto Rivas Bonilla”. Premio único de Cuento
Infantil en los XXV Juegos Florales de Usulután (2017). Publicaciones: Aventuras en los
antiguos reinos del misterio, Dirección de Publicaciones e Impresos (2018), Círculos del sueño,
Proyecto Editorial La Chifurnia (2022).

Esta publicación se realiza bajo en el marco del Festival Internacional Poesía por el Agua 2023, un evento dirigido y fundado por el escritor mexicano Ulises Paniagua, Revista Anestesia es coorganizadora de esta celebración.