Dossier de Poesía Uruguaya

Abril 2025

El presente dossier consta de poetas uruguayos que nos deleitan con sus estupendas plumas. Agradecemos la colaboración de Adriana Rocha para la elaboración de esta edición de Revista Anestesia, agradecemos también a  la Asociación Uruguaya de Escritores (AUDE). Quedan todos invitados a leer.

 Gabriela Santamaria 

Directora y editora de Revista Anestesia.

POEMAS DE DANIEL ABELENDA

La vida breve

Nuestros muertos queridos

Caminan aún con nosotros

Los llevamos cada día

Entre pecho y espalda,

Sus palabras y gestos

Nos animan a continuar.

Otras personas, en cambio,

Sólo han pasado de largo

Cual anónimos espectros

Sin dejarnos huella alguna

Ni preguntarnos siquiera

Por vida y milagros…

El sabio Borges supo

Aunque ciego, ver más lejos:

“La única muerte es el olvido”.

Revelación

Recién cuando

Comprendemos

El infinito amor

De Jesucristo

En nuestra vida,

Es que cesamos

De mendigar

Cualquier otra forma

De compasión humillante.

Última travesía (al poeta Luis A. Carro)

Este azaroso viaje

Desde el pasado

te ha conducido

-finalmente-

A puerto seguro.

Mas hoy, otra vez,

Has de levar anclas

Y con tu pluma cual

Timón y velamen

Navegar mar afuera

En busca de otras tierras.

Predicciones 2025

Confiesa mi amigo

Que este año que inicia

Sus cosas marchan bien

Desde que abandonó

Su inveterada costumbre

De leer cada día el Horóscopo.

Pero sobre todo, agrega,

Mi fortuna ha cambiado

“radicalmente”, cuando 

dejé de dudar de mis Poemas.

Para ser un hombre más

En este tiempo final

De duras despedidas

Y llanto por los viejos amigos,

Cuando hay que dejar ir

Todo lo que ya no sirve,

Es también la oportunidad

Para volver a ser

Aquel muchacho de pueblo,

Soñador, afable y entusiasta

Que pisó las calles de la ciudad

Con su cuaderno de poemas.

(ese tipo que nunca debiste dejar de ser).

DANIEL ABELENDA BONNET (Salto, Uruguay, 1962); ha sido Profesor de Historia en Enseñanza Secundaria y Facultad de Derecho-UDELAR, periodista y escritor.

Su obra literaria incluye poesía, cuento y novela. En la primera, ha publicado 7 volúmenes con Solazul Ediciones, Colección Postal de Poesía. Sus novelas incluyen una trilogía sobre el pasado reciente del Uruguay, en clave de thriller: Secretos de Estado (Mención Premios MEC, 2003); El día del plomo (EDB, 2014) y El americano discreto (Abrace, 2017).En el relato corto, destacamos: Manodepiedra y otros cuentos (2005, Finalista Premio Onetti); Relatos de provincia (Solazul, 2020); Infierno Grande (Deletreo, 2021) y Doce formas de la soledad -2o. Premio Concurso Literario Intendencia de Colonia, edición 2024.

Actualmente escribe la saga del Inspector W. O. Cáceres, un investigador de la Policía de Montevideo en los 90, que ya lleva tres títulos: Morir es poca cosa (Deletreo, 2022); El asesino de la Rambla (id. ant., 2023) y Las desconocidas (Ed. Del Bosque, 2024).

Poemas del libro “Sombras a plena luz”

Autora: Nedy Cristina Varela Cetani

 

ESCRITURA

 

Escribo y respiro. 

Las vocales se abren y se cierran, 

mi boca las besa,

las seduce en el aire.

Labiales, linguales, guturales,

llegan las consonantes

se pegan a mi lengua,

ascienden a mi paladar,

se ahuecan .

Me devoro las palabras enteras.

Las pienso,

en mi interior reverdecen. 

Se pintan.

Se sueñan.

Son otras.

Crecen, se deforman, 

se amasan, 

leudan en la creación

                     que espera

          mientras,  respiro.

 

PALABRAS

 

Las palabras tienen puntas filosas

como ruedas.

Bebemos su música

en la quietud salvaje de la noche.

Las unimos en la cruz que nos desangra

en su cadencia.

           Escribimos estacas, 

tormento de las manos que no sueñan.

 

Cada palabra es el bastón de un ciego

tocando los sentidos, buscando la luz

con urgencia, bajo los párpados.

 

Hurgamos 

en la aridez más vasta

una nueva presencia

diferente a su significado.

Las señales gotean fosforescencias 

sobre el papel frío. Una marimba loca 

despierta el frenesí de los huesos.

 

Como una brevedad de luna se evapora 

en el estanque, la luz de la palabra estuvo,

el hombre se pobló de estrellas.    

 

SILENCIO

 

El agua cálida del pensamiento me arrastra.

No hago pie.

Sé que las palabras son raíces 

que flotan cercanas a la orilla,

pero no las encuentro.

Mis pies buscan, 

como si fueran manos,

una sustancia firme

para apoyar todas mis certezas.

No hago pie. 

Resbala mi osamenta 

hacia lo más profundo,

busca

dónde apoyar sus manos

antes de que el agua del silencio llegue. 

 

TARDE

 

Allí está mi madre

tamizada en esperas 

Gotea luz y la recoge.

Anudando sus cuencos

la plasma en las ventanas

para que yo la vea. 

Ella crece leudando el calor. 

Abre la puerta en brazos.

Pero la tarde miente 

y se hace sombra. 

 

MEMORIA

 

Yo estuve aquí una vez.

He olvidado el nombre de estas flores

los pétalos caídos.

 

Siento un polvo de siglos posado

en mi memoria.

Pero yo estuve aquí.

Con pies pequeños de voz y de mirada.

 

Reconozco este cielo 

el verdor de los árboles

las piedras en la orilla y la espuma.

Esa raíz que emerge,

cadera enorme y áspera

de madre ancestral

bañándose en lujuria apenas escurrida.

 

Quizás busco un camino donde apoyar el destierro

de mi sombra.

Sí, estuve aquí.

Aún siguen las ranas ebrias 

croando estribillos escondidos en charcos.

 

Hubo un sol igual. 

 

Una siesta, recostada en un tronco,

bajo un pino de mar

deshojé su piel  y su perfume.

 

Estoy casi segura,

si muerdo esas uvas que penden deliciosas,

me dirán que conozco la humedad de su pulpa,

      sus  besos turgentes.

 

Yo estuve  aquí.

Aunque no tenga ahora las vocales tan diáfanas.

 

Yo estuve aquí.

Entre las piedras aún brota esa maraña clara

donde sacié mi sed

arrullada en  el susurro vago

del viento en el  follaje.

 

Yo estuve aquí una vez.

Puedo ver  las huellas de mis pasos

 

CEREMONIA 

 

Me refugio entre tus brazos.

Mis dedos bordan los encuentros. 

Riegan las velas de la sangre.

Nuestro amor 

crece entre constelaciones.

Llegamos desnudos 

con las manos colmadas 

de un lenguaje de olas.

 

Dra. Nedy Cristina Varela Cetani

Dra. en Medicina, escritora, docente, coordinadora de Talleres Literarios. Fue presidenta de la Sociedad Uruguaya de Médicos Escritores, SUMES, (fundada en 2017) transformada en Sociedad Uruguaya de Médicos Artistas (SUMART) en el 2023, es vicepresidenta de esa Sociedad actualmente. Integra la Directiva de la Asociación Uruguaya de Escritores, AUDE. Integró Directiva de la Casa de los escritores del Uruguay. Fue conductora de programas radiales culturales destacados por el Ministerio de Educación y Cultura. Cursó dos años de la Tecnicatura de Corrector de Estilo en la Facultad de Humanidades. Ha integrado ediciones de audiolibros para personas ciegas y de baja visión. Forma parte de jurados de concursos literarios… Recibe el premio Estrella Sur desde Uruguay al Mundo por su trayectoria cultural. Representó a su país en Congreso Internacional de Haiku realizado en la Embajada de Japón por Instituto Tozai en Buenos Aires.                 Poemarios publicados: “Insomnes Luciérnagas”, “Esqueleto del llanto”, “La hora del señuelo” “Sombras a plena luz”. Libros de haiku: “La piel de la tormenta” y “Breve asimetría”. En narrativa: “De cuento somos”. Y publicaciones de ensayos sobre poetas gallegos. Es miembro de Honor y corresponsal en Uruguay de ASOLAPO-ESPAÑA y Embajadora Cultural de ASOLAPO ARGENTINA. Integra numerosos libros colectivos y tiene premios nacionales e internacionales.

SE ME DURMIÓ UNA ESTRELLA

Autora: Marta Torres Jorajuría

 

   Se me durmió una estrella entre las manos,

   una estrella fugaz como la vida

   y se deshizo en hilos de silencio

   apagando su luz estremecida.

  Se me durmió una estrella entre las manos,

  mas fue honda, muy honda su caricia

  anegando mi alma con su efluvio

  como raudo fulgor en su delicia.

  Se me durmió una estrella entre las manos

  dejándome su amor que reivindica

  todo el dolor que inunda mis sentidos

  en el áspero camino que claudica.

  Se me durmió una estrella entre las manos

  cuando el sol de la tarde se ponía.

  

  En mis manos quedaron sus fulgores

  para alumbrar mi senda día a día.

  Se me durmió una estrella entre las manos.

  Eras tú esa estrella purpurina.

 

 

      MI SILENCIO

  

   Cual fantoche sin rumbo mi silencio deambula

   por la plaza desierta esta noche de mayo.

   Y son los negros árboles esqueletos inmóviles

   en la sombra sin prisa de mis silentes pasos.

   No hay en el cielo estrellas ni luces en las casas.

   Hay un frío de escarcha en la fuente de mármol.

   Sin pronunciar tu nombre, sin escuchar tu risa,

   se enreda el pensamiento y tiritan los labios.

   Del vetusto reloj de la iglesia cercana

   suenan dos campanadas con acento cansado.

   Tú eres una, yo otra, paralelas, sin tiempo

   en el tiempo infinito de tristezas sin llanto.

   Una fría llovizna va empapando las sombras

   y duele este silencio en el alma incrustado.

   Se presiente muy dentro las dagas de la muerte

   agazapada y lívida bajo su oscuro manto.

   Cómo duele tu nombre escrito en mi silencio.

   Cuán amargo el camino en soledad llevado…

   Si parece esta noche, que termina la vida

   y el silencio y su sombra apresuran mis pasos.

— Primer Premio XXI Concurso Literario “Dr. Alberto Manini Ríos”, Montevideo. Uruguay.

 

 

 

         DESPUÉS

   Un lampo sutil inunda mi alma

   y enciende en mi memoria tu promesa

   impregnando el silencio de mis días

   con el néctar fugaz de tu presencia.

   Es la nostalgia de un pasado efímero

   en la honda tristeza de mis versos.

   Cuánto amor en el soplo de la vida.

   Cuán amargo el sabor de los recuerdos.

   No sé qué fuera más o fuera menos:

   si sentirte en la savia de mis venas,

   si soñar con el eco de tu risa,

   si morir acunando mi tristeza.

   Solo sé que en la vida que vivimos

   tus manos fueron cálices de esencias;

   tu palabra templó con su armonía

   el diapasión silente de mi pena.

   Tu mirada fue sol en mi camino

   y tu voz, el timón de mis anhelos.

   Un temblor aleteando con dulzura

    fue caricia de luz en nuestro encuentro.

   Hoy tu voz va esfumándose en el cosmos,

   peregrina de amor y de quimeras,

   dibujando en volutas multiformes

   la palabra DESPUÉS… que nunca llega.

 

 

 

      POESÍA   JAPONESA

    HAIKU  (con kigo de verano)

  Un tronco seco

  caído en el camino.

  Fiesta de hormigas.

 

 

     HAIKU  (con kigo de primavera)

  Vestido rosa.

  Dalias en flor naciendo.

  Viento ligero.

      

 

     SENRYU

  Son candilejas

  con pétalos de luto

  mis pensamientos.

     

 

     SEDOKA  (lleva título)

     TRÁNSITO

  Voy transitando

  las veredas del tiempo

  en alas del silencio.

  No tengo prisa,

  si el pasado no vuelve

  y yo ya no regreso.

 

 

     SOMONKA  (lleva título)

     PROMESA

  Quizás mañana

  encuentre en el silencio

  la voz primera.

  Me acercaré a tu cuna

  para velar tus sueños.

  Tus sueños largos

  de una infancia que fuera

  promesa eterna

  acunada en mis brazos

  de dulce duermevela.

     

Marta Torres Jorajuría

Soy docente de Primaria y Secundaria y poeta uruguaya nacida el 6 de abril de 1936, muy próxima a celebrar mis 89 años de vida. Escribo desde siempre, poesía y prosa poética. En especial me apasiona  Calderón de la Barca, Jorge Manrique,Antonio Machado, García Lorca y nuestra eterna JUANA de IBARBOUROU. Llevo cosechados muchos premios en mi País , Argentina y Colombia. Algunos de mis libros: DE LA MANO CON LA POESÍA, CUANDO EL SILENCIO ES VOZ, SONETOS Y POETAS (en colaboración), HILOS DEL TIEMPO, AL PASAR LA BARCA (para niños). En noviembre de 2024 presenté en AUDE mi quinto libro sobre poesía oriental titulado DESDE ORIENTE – LA POESÍA. Cultivo diferentes estilos de poesía oriental como: haiku, hokku, senryu, uyrnes, ryoku, kito, muki, monoku, hacho, katauta, sedoka, yongyoshi, gogyoshi, tanka, gogyohka, kyoka, somonka, tankaknat, choka, jisei, imayo, y también poesía coreana e india como casida, ghazal, etc y algunos estilos de poesía árabe. Además árticipo en VERSOS COMPARTIDOS, poesía de autores uruguayos y extranjeros que dirige la poeta Sandra Blanco.

   Siendo aún bastante mayor me he dedicado a dar clases sobre versificación en mi ciudad natal y también en la Capital y a dictar charlas en diferentes ciudades del País.

  Hoy día, sigo abocada a la escritura con el fin de permanecer lúcida y feliz al paso de la vida. Creo que he sido muy bendecida y es por ello que no pierdo ninguna oportunidad para hacer conocer mis trabajos realizados con amor y entusiasmo genuinos.

Autora: Ana Juanicó Sayago

FUE MUY FUERTE  

Fue muy fuerte

El rumor de la corriente

Silencio

resplandor.

 

Algo brilla,

algo que llama mi atención,

se acerca, se mueve y no respira.

Un enjambre de diminutos peces

lo rodea y se aleja.

 

No tiene vida,

pero impresiona.

Alguien me susurra

al oído:

No te pertenece

 

Helada fragancia rodea mi cuerpo

No, no te pertenece…

lo dijo bajito

Igual fue muy fuerte.

 

NADIE

Mientras la luz

no encandile.

Mientras la antorcha

continúe apagada.

 

Mientras la savia

de los espíritus

no se eleve.

Mientras los insomnios

sean grises

y el instante se disperse

nadie será capaz

de construir la palabra.

 

AUSENCIA

Vacío repentino

de sueños.

Extensión de las horas

como la bruma

que desaparece

en el horizonte.

Ausencia

La lluvia no moja

cielo sin estrellas

Quietud salvaje

de la noche.

 

ME GUSTARÍA      

Me gustaría sentir

la brisa

y disfrutar del aire fresco

bajo la niebla.

 

Observar con optimismo

las miradas

las huellas de un sendero

el frío intenso

de un atardecer

que pronostica la noche estrellada.

 

Me gustaría

recuperar un poco de coraje

para atrapar

un soplo de felicidad.

 

 

 

 

DESTELLOS EXISTENCIALES

 

¡Quién pudiera saber

de qué manera

las palabras quedan atrapadas

sin sentido!

 

De qué manera

algunas trepan y desaparecen

y otras anidan en huecos

y nos sorprenden.

 

Algunas nos engañan

y otras iluminan

y como el viento se levantan

desafiando la oscuridad.

 

¡Quién pudiera saber

de qué manera

quien las pronuncia las eleva

tan intensamente como el calor del otoño

madurado!

 

 

O quien las pronuncia

las hunde con tal dureza

que golpean y mueren

Como fríos cristales apagados.

 

¡Quién pudiera saber!

¿Por qué?                                                                                                            

                                        

TRISTEZA

 

Y del añoso roble

cayó en mis manos,

adelantándose al otoño

una hoja seca y me dijo:

– “Déjame en la tierra

así muy cerca

y si una brisa me lleva

sígueme.”

 

– “¿No sientes que mi suave textura

arranca la tristeza

que veo en tu mirada

y ayuda que en tus venas

circule una liberadora llama?”

 

– “Quiero que brillen tus ojos

porque no es en vano

que hasta tus dedos llegue

una hoja caída

y se estremezca el alma.”

                                                     

ANA JUANICÓ SAYAGO

MONTEVIDEO, URUGUAY.

Nacida en Montevideo, docente jubilada de ANEIP. Poeta y artista plástica, egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes (Udelar), en el año 2015. En su obra la poesía y la pintura se relacionan potenciándose mutuamente. Realizó su primera muestra individual “Destellos” en el anexo de Palacio Legislativo en el año 2018.

Editó su primer libro, “FUEGO”, en mayo de 2023 (Poesía y pintura interactuando). El libro “FUEGO” tuvo la distinción de ser presentado en un lugar emblemático: La Biblioteca Nacional de Montevideo, en agosto de 2023. Realizó su primera muestra individual: (Destellos) en el Anexo del Palacio Legislativo en mayo del año 2018. Participó en el IX Encuentro Internacional de Escritores Sin Fronteras, Federación, República Argentina, en junio de 2024.

Tuvo participaciones en la revista internacional, Piel de Letras N°3 y N°4, editadas en Tenerife en junio y noviembre del año 2024 y distribuida para toda España y varios países de habla Hispana. En la revista Piel de Letras N°5, próxima a editarse, participó con sus poemas y un poema destacado en la contratapa, dedicado a Montevideo. Esta nueva edición de Piel de Letras, será editada en Tenerife para España y resto de Europa y en Argentina, para América del Sur, México y Estados Unidos.

 

Autor:  Arturo Sodoma

Óxido de tiempo

 

Voy con el alma podrida,

cuando el viento atardece,

voy despacio y de rodillas al silencio,

no me he dado cuenta de que ha pasado una centuria y dos minutos,

el tiempo se mide en llanto.

 

Camino entre los puestos de manzanas y sandías

y no me siento como vagabundo,

o infante perdido, no entiendo lo que es el abismo ni siento el sol en los ojos.

 

Sigo y me quedo inmóvil al mismo instante,

ya sé lo que lo que sienten los dioses al morir.

 

Me subo a un taxi y le digo:

llévame con ella,

ella que tiene el aliento a orquídeas,

ella que conoce la desgracia y el polvo de los cementerios,

ella de pezones dulces y desiertos,

y me pongo a pensar en el sudor que empapó mis sueños la noche anterior,

cuando dormí con demonios e imágenes sagradas,

cuando sentí el golpe de la estaca al pecho,

ese sudor que ahora fluye en la entraña y la afonía.

No puedo respirar.

 

Llegan evocaciones como cuervos a los ojos.

pienso en el golpe que me di de niño al bajar las escaleras del infierno,

Y lloré porque no encontré a mis amigos,

pienso en el primer perro que tuve y murió porque yo no sabía que extrañaba

el olor de su amo,

aunque este huela a piedras que mataron a los pájaros de la infancia.

Lo dejé con mi madre por un mes,

mientras yo nadaba por el Caribe,

cuando regresé, movió la cola y esa noche cayó preso de la angustia acumulada,

después de dos días sus pupilas florecieron en mis manos,

como espinas de nopal, después nacieron tunas y me las comí,

la boca me sangró por muchos segundos.

 

Pienso en la guerra que vivo a diario con los zancudos,

en las ronchas que rasco hasta encontrar otro Universo,

pienso en mis amigos muertos y en los que no murieron,

pienso en todo lo que no se puede pensar y existe,

en lo que no veo,

y en lo que cae.

 

Pienso en mi nariz cuando sangraba por tanta cocaína,

en mi nariz cuando sangra por la presión alta,

en mi nariz ridícula y deforme,

una raíz de jengibre, un iceberg perdido en el Pacífico, mi nariz,

todo eso es mi nariz.

 

El taxi sigue por las calles polvorientas del sur poniente,

estamos a punto de llegar, dice el señor,

sí, estamos a punto de llegar, le contesto,

mis pupilas tiemblan como lo hace una gota en la orilla del invierno.

Ha pasado la curva, cinco calles arriba y estaré con ella,

que es óxido de tiempo, un cuchillo que se deja corromper por el agua y el viento.

 

En la esquina hay un loco haciendo un soliloquio

¿Qué tan diferentes es a mí?

Su lengua tiene el aspecto de mi rostro,

sus ojos son tan rojos como las uñas que me acarician,

sus dioses son los mismos que los míos,

él apesta como apesta toda la gente que odio y amo,

coge con amor y sin amor,

llora y nace y muere a diario,

como todos los que dormimos en el mundo

¿Qué tan diferente es a mí?

Somos tan parecidos que seguramente tiene mi nombre,

y le punzan los pies y se enoja cuando no sabe si es de noche o es de día,

también le duelen las manos de acariciar su sombra,

como nos duele a nosotros.

 

Aquí bajo,

llego con el silencio del crepúsculo,

el taxi se va,

subo las escaleras,

no quisiera caer de aquí,

no es lo mismo caer al infierno, que, de un edificio de la Ciudad de México,

si caigo de aquí, no me levantaré de buen humor.

 

Ahora espero,

ella abre la puerta y la veo,

no puedo decir nada, no puedo soñar nada,

me gusta,

la quiero,

soy silencioso,

soy una estatua,

un maniquí,

un golpe ligero de minutos,

la veo y ella que tiene todos los días tristes en su rostro,

me deja entrar a su casa,

y en ese momento en que mis pies cruzan el umbral,

me doy cuenta de que el atardecer

sabe a la soledad de los domingos,

y que los domingos saben a sus labios.

 

 

Te dedico

 

Hoy te dedico todas las canciones de desamor que existen,

las que hablan de momentos felices que se volvieron turbios

y envenenados,

las que cantan con voz desesperada los besos de la primavera

las canciones que se preguntan:

¿Por qué te fuiste en un día de trinos y lluvia que inundaban las calles?

 

Te dedico las flores que llevan los niños sobre sus espaldas,

las que te compré y las que no te pude dar,

las flores que se van secando en un florero de naturaleza muerta,

las flores que llevan los difuntos en las manos

y se ven tiernas y aún con vida.

 

Te dedico los poemas de los poetas suicidas

en especial aquel que dice:

Vendrá la muerte y traerá tus ojos

y tal vez venga el día de mañana,

no sé si la muerte o tus ojos,

pero seguramente algo vendrá.

 

Te dedico todos los versos que escribí

y los que no pude escribir,

ya sea por flojera o por falta de tiempo,

o porque mis manos se encontraban cansadas de tanto aventar

piedras en los charcos, también te los dedico.

 

Te dedico los timbres postales de las cartas que no te mandé

todas las cartas que están en el cajón y que fueron escritas

a respiración lenta, a suspiros de insomnio y con luz de luna.

Te dedico mis ojos, los labios que te piensan, las uñas que se aferran

a la sombra del fresno,

mis pies que caminan hacia la noche de los sueños de mar,

por último, te doy las arterias de mi corazón

puedes usarla cuando te llegue un soplo,

una taquicardia, un infarto,

o simplemente cuando mueras de amor.

 

 

Virado en azul

Ella cumple años y no es nada de su piel ni de sus ojos lo que hace que todos los agostos se vuelvan tristes. Los años también son desnudos y lentos, el azul eléctrico de este nuestro cielo, empieza a gotear, el tren recorre la ciudad mientras los saxofones hablan de amor y de múltiples viudas que se acuestan con las manos en el vientre queriendo morir al besar el cuerpo de Dios.

Ella cumple años, amaneció sin recuerdos, la lluvia es eterna y desde lejos la mirada de los viveros extrañan sus pasos. Amatista luz eléctrico, alguien dirá sentado en su sillón: “en martes los silencios son más frecuentes, las nubes dibujan cuerpos de mujeres desnudas y los alacranes comen a sus hijos cuando no tienen a quien amar”. En este momento, alguien muere fornicando a su perro, mientras miles mueren en la soledad del exilio de sus ojos.

Ella cumple años y su nombre se me ha olvidado, sus besos eran del color de los labios de las muertas, su sonrisa mar devastador sin palabras, aurora suicida, lluvia ácida con miel maple y dos onzas de ron. Estoy tan lejos de la nostalgia, pero es necesario llorar cuando graniza.

Ella vive sin miedo, sin grietas en el alma, sin sueños sombríos y sin fantasmas que la torturen. Ella duerme como un río desembocando en el mar o como las gotas de rocío cuando resbalan por las hojas de los tulipanes. Ella cumple años hoy y yo estoy tan lejos de su aliento que mi corazón azul marino duerme con sueños sombríos, con fantasmas, con grietas y con miedo de arrancarme los ojos como lo hacen las hadas cuando tienen mal de amor.

Mis manos, frágil aire sin poderla tocar, sus manos, luna embalsamada de llanto, de sed y de hambre, queriendo abortar cuando dice adiós con dolor.

Ella de párpados de sirio, devoradora de muertes, pies descalzos en el pavimento mojado, ella inhala el azul de la tormenta, el azul del invierno, el azul del odio, el azul de los años, el azul del mar, el azul de las entrañas, el azul de los ciegos.

Ella cumple años y no es nada de su piel ni de sus ojos lo que hace que todos los agostos se vuelvan azules.

Canto a las luces y sombras

                                          PLENITUD

Hoy es un día bello,

De esos que quieres retener.

El ambiente es acogedor,

Trabajo por hacer

En una tibia tarde otoñal.

Mi cuerpo abrigado,

Un bello aroma,

Los oídos llenos de música,

Los ojos llenos de luz.

A través de la ventana,

El sol brilla para mí.

Lo viejo y lo nuevo,

Lo lindo y lo feo

Combinan perfecto,

Contagiando el alma

Con la dulce paz.

 

 

 

DESCUBRIR

Pasos firmes,

Pasos de conquista.

El mundo es tuyo

Y lo descubrirás.

Poesía en tus ojos,

Amor en tus manos,

Cascabeles dulces

Te conducirán.

Música en tus venas,

Sonrisa preciosa,

Harán de tu vida

Un hermoso jardín.

Tus manos abiertas

Sembrando armonía,

Cosechando amores

Que a ti volverán.

Y esos nubarrones

Que un día aparezcan,

Con todas tus fuerzas

ya podrás soplar.

Pasos firmes,

Pasos de conquista,

El mundo es tuyo

Y lo descubrirás.

 

 

 

MAGIA

Mi primera juventud,

Magia elevada.

Mis primeros tacos

Me hacían asomar.

Primero era un juego

Treparme a lo alto,

Buscando inconsciente

Poder alcanzar.

Los años pasaron,

La magia persiste,

Los tacos me llevan

A no claudicar,

A ser la romana

Que lucha incansable

Buscando el olivo

Que da libertad

 

 

Sandra Rüsch Morono, nacida en Mercedes, Soriano, Uruguay, es Escribana –Notaria-,  y escritora. Integra AUDE, RED POETICA URUGAY, Sociedad Argentina de Escritores Alfonsina Storni y ERATO. Publicó en Antologías Poéticas, tres de Argentina, seis de Uruguay y una de España. Participa en Encuentros y Congresos de Escritores Internacionales. Años 2022, 2023 y 2024. Participa con su poesía en homenaje a la mujer en eventos del 8 de marzo de 2022 y 2023.

Realiza columnas culturales en Diarios y programas radiales de Uruguay y Argentina. Autora de “Himno a José Enrique Rodó”. Publicó su poemario “De Luces y Sombras”, -que presentó en Buenos Aires y distintas ciudades de Uruguay; y junto a Sonia Rodríguez Bentancour, la obra “Silencios que duelen… Secretos que matan”. Participó en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Sus poesías son publicadas en la revista de Africa Lepan Poetry 2024. Premios Internacionales: “AWARD THE BEST” recibidos en la Legislatura Porteña de Buenos Aires;  “ESTRELLA DEL SUR” ambos en 2023 y 2024 y “PREMIO VICTORIA” en 2024. En el mes de setiembre, en México, participó en el Encuentro de Escritores Red Poética Poética Uruguay – Inmersión Artísitica Educativa México 2024 y en el Encuentro de Escritores de Canarias y México. Gestiona y produce actividades artísticas culturales.

 Amante del universo en todas sus expresiones, disfruta de tomar fotografías que la inspiran y en ocasiones acompañan su poesía.

Tiempos de Tormenta

Roberto Bennett

Una apasionante crónica, contada en retrospectiva y en primera persona, sobre las fascinantes y tumultosas décadas de los años sesenta y setenta en los EE.UU.
Una historia que se desarrolla íntegramente en California, especialmente en la ciudad de San Francisco y el campus de la Universidad de Berkeley. Cuna de los movimientos más radicales, centro de la oposición a la guerra en Vietnam y punto de encuentro de la juventud que abrazó a la Revolución de las Flores y al movimiento hippie, como formas de protesta contra el orden establecido. Un original vehículo psicodélico para su liberación personal y generacional.
Las páginas de este libro encierran un relato sincero, de fragante erotismo, romántico, a veces dulce y otras amargo; bien documentado, dramático, catártico, envolvente. Con descripciones honestas y descarnadas, sin tapujos ni medias tintas, donde el sexo, las drogas y el rock and roll se convierten en ingredientes fundamentales para la vida del protagonista…

“Las canciones viven en la memoria personal y colectiva de la gente… Y viajan y nos transportan a tiempos y lugares donde tal vez fuimos felices.” Joan Manuel Serrat

 

Autora: Alba Marina Riverón Granese

Onírico

Despierto

en las redes del inconsciente

Ríos sombríos

            saltan y caen al abismo

Toda esta vida y otras

en ese lugar sin tiempo.

Arremolinada información

desordena el espíritu y el alma.

Entonces aparece la palabra

en el recuerdo de los hechos

desarmados…congelados

…irrigados por la sangre del río sin Gracia.

 “Cómo pasa la vida

cómo se viene la muerte …tan callando…”

                                                 Jorge Manrique

  Latidos de las sombras

                       I

He perdido la risa en una realidad absurda

          en un camino despojado de esperanza.

Mi adentro en erupción manifiesta

          el tremendo esfuerzo de aceptar

                     la traición y las rarezas.

Quiero entrar en el círculo habitado

         de una razón

                         para pensar sonrisas.

               

                II

Latidos en las sombras.

Vivencias que desconciertan.

Sostenido dolor que perdura

             lastima al ser confundido.

 Aleteando con alas prestadas

             acariciar los cielos celestes.

Una nube que pasa

             bendice la angustia.

Reflejada en los prados la imagen.

La sombra

         de la sombra

             de la sombra

                      de las todas las sombras.

                 

                  III

Si la grieta de la roca narrara

               si contara la corteza del árbol

                     si la espuma del mar susurrara

                          si el huracán derramara su verdad.

Quizás podrías desnudar tu alma

                            de tantos enojos.

                 IV

 Tensos nuestros cuerpos.

Sombras de pensamientos.

Seres acurrucados

                       en celdas de nada.

Nudos apretados 

                       en un existir extraño.

Desde algún lugar incierto 

             una sonrisa de un ancestro

                        perdida en el recuerdo.

Algún alma que aparezca

                       enraizada 

              en el amor de entender.  

  “No todo lo pueden los celestiales,

Pues antes alcanzan el abismo los mortales.

Así cambian las cosas con ellos.

Largo es tiempo, pero acontece lo verdadero”

Hölderlin, de “Mnemosyne”

           PRESENTE

                   I

No son estructuras

            son mis vibraciones cambiantes.

No son rígidos retoños

             se vuelven rosas.

 Y la luz que estoy viendo no es

                                 salvo que sea eterna.

Entonces es hoy solamente.

                       II

Pragmático sentido de la vida.

Cartografía del ser.

Páginas del hombre.

Desarmonía del universo.

Ideas deslucidas

                   Irrumpen antes – ahora – después

Permanencia que desvanece la belleza.

                        lll

Nubes del desconcierto.

Llantos de noches torturadas.

Abandono humano.

Heridas expuestas  

              al aire absurdo.

Y los silencios son la lógica impura

              De los que no entienden el dolor.

                            IV

Vacíos que pueblan silencios de almas.

Torbellino que duele en caminos rotos.

Llantos sofocados aben el día.

Madres que caen en senderos inconclusos.

Ensombrecido amor que no llega a la luna.

         Un laurel florece y nadie lo ve.

Susto

Morder tu susto

                  masticarlo y tragarlo.

Arrancar el trémulo latido

                  de tu espanto.

Acallar el rumor del dolor

                   tu quiebre blanco.

Morder tu susto

golpearlo y arañarlo

                 con en el pliegue 

                         de mi seno.

Acumulado delirio de ternura.

 Estremecer la gota de rocío

                  de tu corazón en flor.

Morder tu susto. 

Susurrarte y cantarte 

            con lira y viento rezado.

Música abierta al aire…

Des- hacer la noche oscura 

            de tu cuerpo amor.

Morder tu susto.

Abrir ventanas a pura vida.

Tejer enjambres de oro

               y nacer- nos  amor

Pérdida

¡Ay!¡ Qué lástima!

No vienen los versos

¡Qué lástima!

La inspiración se desliza

por la almohada perezosa.

Cómo duele este sueño

que cercena la palabra.

Caen letras en la alfombra azul.

Justo cuando se aloja el duende

Escribo la estrofa.

De los párpados, que se resisten.

                              …cae absorto el contenido.

ALBA MARINA RIVERÓN GRANESE

 

Maestra – Poeta – Narradora

– Ha publicado obras para niños y adultos.
– Desde el inicio del “Club de narradores” de Asociación Uruguaya de Literatura infantil ( A.U.L.I.), ha trabajado con narrativa oral acercando la palabra y el libro a los niños.
– Sus libros fueron presentados en Uruguay y Argentina.
– Presentó poemas en “Encuentro de Literatura y Arte” en Italia ( Nápoles, Roma y Florencia)
– Libros infantiles :
” Te cuento un cuento”, ” “Cuentos de Carola”, “El Potro Oriental”.
– Libros para adultos :
“Cartografía de esquizoanálisis – Estrategias del pensamiento”  compartido con Stella Ángel Villegas (Argentina)
“Quebrando Silencios”- Poesía
“Un universo en el Océano Interior”- Poesía
“Poemas Oblicuos”- Poesía

“α β Sobrevolando versos”- Poesía
– Participó en Encuentros de cuentacuentos en la Feria del Libro de Uruguay y Argentina.
– Su obra se encuentra en  Antologías de Uruguay ,- Asociación  Uruguaya de Historia , Literatura y Arte  ( A. U. H. L.A.) – E.R.A.T.O, Centro de Cultural de La Paz, aBrace Cultura.
-Interviene desde hace 12 años, en la Antología selección de poemas de la  especialista en Literatura Dra. Sylvia Puentes de Oyenard.
– Participa  en “Gente  de Letras” grupo de escritores de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores)
Representante  de ” Poetas por la Paz ” emprendimiento de la Gestora Cultural Verónica Bianchi desde Córdoba –  Argentina.
Integrante de la Comisión Directiva del Movimiento Cultural Cezarina que funciona en el Ateneo de Montevideo.

 

Autora: Jussara Nodari Lucena.

 DE LAS LLAMAS

 

Yo quemé al amor sombrío

que lastimaba mi pecho

en una hoguera que hice

con las agujas de un pino.

Dónde fue, no lo recuerdo

pero fue hace mucho tiempo.

Solo cenizas quedaron

tan grande fue aquel incendio.

Yo quemé al amor sombrío

con las agujas de un pino.

 

Yo quemé al amor sombrío

en noche de luna llena.

Eran tan altas las llamas

la luna quedó bermeja.

Se acanaron las nostalgias

en medio de la humareda.

Se hizo carbón el pasado.

No sobró brasa ni leña.

Yo quemé al amor sombrío

la luna quedó bermeja.

MI ALMA INQUIETA

 

Mi alma es inquieta

y hambrienta de luz.

De la luz fragante del nacer del día

de la luz mestiza del atardecer

de la luz dolida en noche apagada. 

 

Mi alma inquieta

es ávida de vida.

De la vida, aroma robado por el tiempo

de la vida que palpita incandescente 

de la vida que apenas se anuncia.

 

Mi alma inquieta

es libre y líquida

como el río sonoro, complaciente

que acaricia las torturadas piedras

y las durmientes plantas lastimadas.

 

Mi alma inquieta

sedienta e insaciable

busca el imprevisible mar para volar

quiere beber la inmensidad del cielo

y respirar el espacio ignorado.

 

Mi alma inquieta
es lenta y lánguida
cuando penetra amable en tu piel
se transfunde celeste en tu sangre
y se confunde sumisa con tu alma.

 

DE SUEÑOS

 

En la noche que me dejaste

triste por quedarme sola

no se si lloré durmiendo

o si despierta lloraba.

Y ni yo misma sabía

si soñaba que dormía

o si despierta soñaba.

En el sueño en que lloraba

no más sueños existían

y los sueños que soñaba

líquidos se disolvían

resbalando como agua

agua tierna, agua tibia

en correntada de lágrimas.

 

Cuando amaneció el día

en mi almohada mojada

surgió un hilo de esperanza

amable

verde esperanza

cuando sentí que tu mano

en mi seno descansaba.

Tú continuabas conmigo

como siempre habías estado.

y a mi lado tú dormías

sueño sereno y tranquilo.

 

       ¿Más será que tu partida

        fue un sueño  

        o era que ahora soñaba?

  

 

 

 EL SECRETO DE LAS AGUAS 

                   

El viento, este corcel etéreo

de olas e ilusiones

recorre a galope mi calle

día y noche, noche y día

llevando mensajes

entre el Río de la Plata y el mar.

 

Cabalga el aire dulce y el salitre

este corcel de Eolos.

Aullando, a veces

otras apenas susurra.

Va y viene, viene y va

entregando recados

del Río de la Plata y del mar.

 

 

¿Qué dice el viento?

¿Qué palabras lleva el viento?

No lo sé. Escucho su voz

no comprendo sus aullidos

no entiendo sus murmullos.

 

Pero todo se me aclara

todo yo adivino

cuando asisto, extasiada

desde la Punta de La Salina

el abrazo amoroso de las aguas

hamacadas por lasllamas de seda

del entardecer.

 

www.jussaralucena.com             jussaramarial@yahoo.com.br

 

Jussara Nodari Lucena.

Nació en Antonio Prado (Brasil) y reside en Porto Alegre, Estado de Rio Grande do Sul. Graduada en Pedagogía y Ciencias Jurídicas y Sociales. Recibió premios nacionales e internacionales por sus obras literarias. Es miembro de Academias y Asociaciones Literarias en Brasil y Uruguay. Participó en Antologías, colectáneas y selecciones en Brasil, Portugal y Uruguay. Publicó, entre otros, los libros: “Esta pele que eu não quero mais”, cuentos (edición Metamorfose, Brasil). “De rosas e punhais”, poesía (ediciones GMH – Múltiplas Histórias, Portugal).  “Piedras y espuma/ Pedras e espumas” poesía, (bilingue, español-portugués), edición Versos Compartidos, Uruguay). “PINDORAMA, Tierra de Palmeras”, poemario bilingüe español-portugués, conjuntamente con el escritor uruguayo Nelson Guerra (edición. AEDI, Uruguay).     

Autora: Patricia Juncal 

Los 10 pesos¡!!

 

Mi abuelo Chepito hombre de la campaña del departamento de Cerro Largo. ¡¡¡Huérfano criado por su tía de duro corazón nos decía si existe el infierno ahí está!!! 

Desde niño supo lo que fue el Dolor, Sufrimiento y Soledad sin embargo se transformó en una Bella Persona su Objetivo en la Vida formar una Familia se casó con mi abuela Enilda. En el medio de la nada juntos levantaron su Humilde casa de barro y paja no había luz se utilizaban velas ni agua corriente había un aljibe.  

¡¡¡Se casó y tuvieron 5 hijos con una diferencia de año y medio!!!  ¡¡¡No había partera con la asistencia de mi bisabuela llegó mi tío Nene y sus 4 Amores!!! 

 

 Mi abuela Enilda para sobrevivir junto a mi abuelo trabajaban para las estancias más cercanas ejercía varias labores llevando su cesta en la cabeza  para lavar la ropa en el rio para los patrones deschalaba choclo y cultivaban la tierra criaban gallinas, chancho y se cocinaba en una cocina a leña  mi bisabuela Doña Benancia ayudaba a criar a sus nietos mientras mis abuelos trabajaban Y así como así transcurrió el tiempo fueron a la escuela a caballo me contó mi mamá y con una sonrisa de oreja a oreja expreso que Bella vida vivimos afirmó.

 

Culminada la escuela deciden venir a Montevideo. ¡¡¡Mi abuelo comienza a trabajar en la construcción sus días intensos continuaron hasta su jubilación nunca faltó un Domingo de reunión familiar festejos y risas en una larga mesa de madera con sillas y taburetes compartíamos los asados y ensaladas cada uno colabora con lo que podía y todo estaba bien!!! 

 

Pero lo que más recuerdo y marco mi Vida fue su visita diaria a cada casa de sus hijos llevando como obsequio a cada nieto sus 10 pesos ganados con el sudor de su frente y su cuerpo cansado eran Tan Valiosos para Mí y mi Hermana que se los regalábamos a Celia nuestra madre para ayudar a comprar Pan o Harina para elaborarlo no existía nada tan sagrado como el Pan que igualara el valor de sus 10 pesos que junto a los de mi Hermana ya eran 20 pesos y así transcurrió mi niñez. 

 

Mi abuelo Chepito y sus 10 pesos Hombre de pocas palabras fue el Pilar de nuestra Familia gracias Abuelo por Enseñarnos Tanto estás siempre Presente.

¡¡¡Gracias por Tanto!!!

Autora: Ana Lacoste 

                            RAÍCES

                 En esta tierra de espaldas desiguales

donde converge la sangre

que atravesó los océanos

en esta tierra

viviré y tumbaré mis huellas.

 

En el agua que brama doloridas distancias

construiremos galerías sedientas

galerías de piel esperanzada.

 

Desde el viento hecho cristales

partirán puentes levadizos:

las nubes compartirán azules.

 

Fuego de puñales

arderá entre arenas movedizas

cremando para siempre las fronteras.

 

En los surcos cálidos

cenicientos y abrasados

de los calendarios

buscarán un vientre las estrellas.

Nacerán en esta tierra

entre tumbas y resurrección de huellas.

 

 

 

 

                           MENSAJES

 

                Soy un anciano en un reloj roto.

 

La vejez quedó prisionera

de un cuerpo cansado que sigue moviéndose.

 

Camino por las orillas de este planeta,

erróneamente llamado Tierra.

 

Estoy rodeado y solo.

En ninguna mirada

encuentro los recuerdos que necesitan ser llorados,

caer en lágrimas como semillas.

 

Camino por la orilla de este planeta Azul.

 

En las noches aguijoneo mis párpados

para que no triunfe  el sueño del olvido,

para que no descanse la memoria.

 

Todos lo vivimos,

pero muy pocos quieren recordarlo

y muchos prefieren negarlo.

 

¿Fue un  segundo,

un instante de ceguera inconmensurable del universo,

un eclipse fugaz de todos los continentes?

 

La oscuridad se hizo poder y las luces, ceguera.

Los únicos destellos que podíamos ver navegaban sin brújula,

sin timón, sin astros que las guiaran,

encerrados en botellas,

buscando sin descanso

orillas sin murallas, ni vallas, ni  banderas.

 

Soy un anciano en un reloj detenido.

 

Un buscador de botellas en el mar.

Todas llevan, encerrados en sus vientres,

mensajes de  la misma tristeza  rebelde 

y la última esperanza.

 

Soy un anciano en un reloj que avanza.

 

Rodeado y solo

entrego al mar una botella

con este mensaje en su vientre.

Si alguien en este planeta Azul lo lee,

las luces me contarán que aún hay esperanza.

 

 

Ana Lacoste Nacida en un barrio de negros y migrantes, los primeros sonidos que entraron por la ventana, fueron los de las olas, (del Rió más ancho del mundo), que se mecían  cerca, de los tamboriles que despertaban recuerdos ajenos, de los saludos en diferentes idiomas. Toda la música estaba en ellos. Ya entonces brotó la necesidad de sumarles movimientos y palabras. Un balcón a la vida le entregó lo demás. La naturaleza regalaba cada día un escenario diferente, aún cuando se repetían los actores. Otros barrios le mostrarían la desigualdad, la pobreza y el dolor. Y las palabras se volvieron versos. Así nacen los poemas, “como el aire que respiramos trece veces por minuto”