Revista Anestesia

𝙴𝚕 𝚍𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚜𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜

Diccionario de la vida

Por Homero Carvalho Oliva

Para Christina Ramalho, María Alicia Pino y Luis Weinstein, con amistosofía

Mayo 2021

(Atención: se recomienda leer escuchando una pieza musical de su preferencia)

AMOR: m. Principio y fin de la vida. Es la única palabra que, para cobrar sentido, necesita ser invocada por dos personas. El poeta Óscar Cerruto nos aclara: “Eres esa palabra no gastada:/ amor; una mitad, como la aurora, / en sombra. Otra mitad deslumbramientos”; Alfonsina Storni nos propone una adivinanza: “Esta noche al oído me has dicho dos palabras/ Comunes. Dos palabras cansadas/ De ser dichas. Palabras/ Que de viejas son nuevas”.

BUCENTORO: m. Nuestros bisabuelos usaban esta palabra para describir cualquier cosa bella o primorosa; hoy, en nuestro bagaje lingüístico está archivada, quizá porque lo bello es solamente una moda. También hace referencia a cosas tan encantadoras como el sigiloso caminar de los gatos.

CARMEN: f. Para los entendidos es un verso o composición poética; para algunos como el poeta de la Amazonía boliviana, de nombre griego, es el nombre de su Amada y de su hija menor; “suficiente poema para amar la vida”, afirma el bardo beniano. Geografía: Territorio de hogares que nacen en la llanura y acaban en Los Andes o viceversa. El escritor Ítalo Calvino sabía que las ciudades más hermosas y misteriosas llevan nombre de mujer. Referencia: la pareja como mito cosmogónico.

CHANTILLY: m. Los niños y niñas aseguran que es lo mejor de la vida; se trata de batir y batir la leche hasta que se evaporen los malos pensamientos; el batidor debe alejar a las personas de ojos claros porque sus miradas pueden cortar la crema. Servir con gelatina de diversos colores para que vengan a nuestro encuentro todos los sabores de la infancia.

DANZA: f. Los primigenios imitaron los movimientos de los animales y lo llamaron danza, el baile es música en silencio. Cuando estés feliz: danza; cuando estés triste: baila; cuando no quieras bailar: deja que tu ritmo interior te menee en silencio. Figurado: Las gotas de lluvia danzando en los patios de las casas.

EXTRAÑAR: tr. Es otra forma de amar a alguien cuya ausencia produce profunda tristeza. Expresión: Cuando la palabra te aceche, vuela hasta el infinito y pule las estrellas, una por una, para que nunca dejen de brillar.

Figurado: buscar la ausencia en el espejo. Biografía: “Volver a ver a mi abuela Nemesia en su mecedora cosiendo las nubes en el cielo y conversar con Antonio, mi padre, sobre la novela Patria, de Fernando Aramburu”.

DESASOSIEGO: m. El grande Pessoa y sus personalidades nos devolvieron esta palabra, tuvieron que escribir un libro para asegurarse de que entendamos a la palabra desasosiego. “No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que quiero”, escribió el poeta de Lisboa. Ejemplo: pensar en la muerte o pensar en la vida, da lo mismo. La poeta Sujata Bhatt dirá: “Este cementerio es hermoso”.

FUEGO: m. Es una palabra/alma que se la robamos a los dioses para creernos iguales a ellos, con su llama iluminándonos alteramos los pasos de nuestra historia. Hay muchos fuegos, el esencial es del hogar, que, aunque no haya leña se sostiene con las raíces filiales. Perteneciente o relativo a la combustión interna que solo se apaga con la humedad entre dos cuerpos.

GRATITUD: f. Nuestras acciones, nuestros pensamientos, así como nuestras palabras son creaciones del intelecto y del espíritu: son energía pura que brota de nuestros cuerpos y como toda creación del universo genera otras energías que vuelven a ti, porque todo en la Creación está conectado, la gratitud es la mayor de esas energías. Expresión: Retribuye a la vida consintiendo que la vejez se deslice hacia la infancia sin perder las arrugas.

HACHE: f. Letra que no existe y, sin embargo, sí existe, como la esperanza o la felicidad que no existen y por eso debemos vivir felices sin preocuparnos de su existencia. Expresión: A cierta edad, la hora crepuscular es la contemporánea de los humanos cuya hazaña fue sobrevivir al virus.

ILUSIÓN: f. Acto de magia, prodigio, que sirve para seguir viviendo; el poeta campesino Antonio Machado afirmaba que esa palabra es Dios viviendo en nuestros corazones. Figurado: infinito, dormir bajo un árbol frondoso, espejismo del Paraíso. La ilusión última según Octavio Paz: “Y que a la hora de mi muerte logre/ morir como los hombres y me alcance/ el perdón y la vida perdurable/ del polvo, de los frutos y del polvo”.

JUSTICIA: f. Palabra de noble cuna filosófica que, manipulada por los seres humanos, dejó de ser una de las cuatro virtudes cardinales, la de conocerse a sí mismo para darle a cada quien lo que le corresponde. Hoy, se la puede visitar en el Museo de las palabras olvidadas. Antónimo: política

KHIPU: m. También se escribe Quipu, lenguaje de imágenes/palabras anudadas que nos recuerda que podemos crear nuestros propios códigos para comunicarnos con los que amamos. Dicen que el khipukamayo antes de morir escribió un libro anudando recuerdos; a medida que se descifraban las oraciones hiladas, la escritura desaparecía como el tejido de los días y el mensaje se tatuaba en el tiempo.

LIMERENCIA: m. desus. Perteneciente o relativo a un estado mental abstraído por el amor a otra persona. En lenguaje común: estar enamorado. Palabra que ahora desafía el bien decir. Literal: estar en la Luna; Adamar que significa amar con pasión y vehemencia; infatuación, explicaría un poeta solemne intentando explicar el alcance de las palabras. El poeta José Manuel Lucía se pregunta: ¿Para qué sirven las palabras si no estás tú en ellas?

LLEGAR: intr. Homero nos enseñó que esta palabra en sí misma es una poesía épica, Penélope lo sabe. Entre la vida y la muerte, todo ha de llegar un día; en el alfabeto de la vida esta es una palabra amada. Literalmente: cuando llegues, si es que llegas, recordarás a Kavafis: “Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado. / Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, / entenderás por fin qué significan las Ítacas”.

MELANCOLÍA: f. A veces, no sabemos qué nos pasa, porque nuestra mente no encuentra las palabras apropiadas para darle nombre a esa extraña tristeza. Sinónimos: lluvia, soledad, rincón y la inigualable palabra portuguesa: saudade. Tarea para la casa: recuperar el eco de las montañas, el soplo salado del mar y el susurro del viento recorriendo la selva.

NEFELIBATA: adj. Dícese de las personas soñadoras, tan necesarias para que los eclipses sigan existiendo, para que las mareas no dejen de suceder y para que nunca olvidemos que la fantasía nunca está lejos de nuestros deseos. Hace referencia a la búsqueda del nombre secreto del cuerpo amado en cada pliegue de su piel, justo en el instante en el que el día quiere ser noche y la noche quiere ser día. Geografía: la ciudad que cuelga invisible entre las cumbres noroeste a sureste del Illimani, achachila mayor de la Ciudad de las alturas, que alberga los sueños que los niños van olvidando.

ÑUBLAR: tr. Desus. Nadie se acuerda que esta palabra es sinónimo de nublar, de tapar el cielo y eso porque la Eñe es una humilde letra de nuestro abecedario que le gusta pasar desapercibida al medio de otras palabras: la Eñe fundó un territorio filológico en el que aún cabalga el loco de la Mancha. Figurado: deja que, algunas veces, se cierre el cielo porque demasiada luz también oscurece nuestro razonamiento.

OÍR: tr. Una palabra que se refiere a un sentido ya olvidado, por eso nuestro sentido común es cada vez más escaso, perdido entre los ruidos de otros y los de nosotros mismos. Las palabras tienen poder y solamente quien sabe escuchar dominará ese poder. Americanismo: los guaraníes son sabios: solo se puede oír con los ojos y ver con los oídos, deja que tu mirada se estremezca con las palabras que siente.

POESÍA: f. La palabra es la mayor invención del ser humano y la poesía, ese lugar imaginario, con imágenes verdaderas, sucede cuando Dios y el Diablo se descuidan y nos permiten ser humanos con todo lo que eso significa. En los libros sagrados la Creación es lingüística; la palabra poética da sentido al vacío del universo, al nominarlo lo evidencia. Figurado: Hacer el amor al lenguaje, a los colores, a las imágenes, a la naturaleza, al prójimo y a la vida.

QUIMERA: f. Dios y/o la naturaleza (que es otro de los nombres de la Divinidad) concibieron todo lo que habita el universo y sus alrededores; los seres humanos imaginaron la quimera con partes de la Creación. Figurado: Mito de la razón pura, el monstruo sin nombre de Frankenstein o mesa, ese animal doméstico, fenómeno súbito, que, por más que lo limpiemos, siempre estará sucio y desordenado. Antónimo: Si Dios es mi semejante, ¿Seré Dios?

RECUERDO: m. Los recuerdos son para nosotros como los floemas para las plantas, una red de imágenes que nos hacen ser lo que somos, seres hechos de memorias y olvidos. Los poetas tenemos esa memoria antigua que los idiomas nos trasmiten como floemas por nuestras venas. Expresión: ¿Recuerdas el sonido de los movimientos de tus labios mientras besas? Testamento: Cuando muera recoge mi alma en tus ojos.

SAGRADO: adj. En algunas culturas antiguas la palabra era sagrada, por eso había monjes que hacían votos de silencio, creían que nada en la tierra era digno de ser enunciado; ojalá lo practicáramos algunas horas al día. Del mismo origen: la palabra Nemoroso, que significa perteneciente o relativo a los bosques, debería ser sinónimo de sagrado al igual que comer juntos en casa y pasear con el perro. Los libros y los hijos son los únicos dones sagrados que nos están permitidos.

TIERRA: f. Planeta azul del sistema solar, milagro del cosmos, semilla sideral, su nombre es el de la diosa de la fecundidad, su significado esta preñado de símbolos o sinónimos: hogar, patria, suelo, vida y muerte. Tierra, Comarca global de nuestra imaginación, pareja del mar, de los ríos, de las lagunas y de los arroyos, enamora a la lluvia hasta hacerla suya para dar frutos.

UNDÍSONO: adj. Poét. Palabra olvidada que significa el susurro que causan las leves olas en movimiento; algo así como el murmullo del universo a la hora del conticinio. Su única utilidad, y es suficiente es saber que los seres humanos hemos sido capaces de nombrar todo lo que nos rodea. Literalmente: Brisa entre la hierba, palabras de amor en el oído del ser amado.

VIDA: f. Esta palabra contiene solamente dos sílabas, como todas las cardinales: Nacer, amor, beso, aire, árbol, noche…, solo es posible comprenderla si respondemos a esta pregunta: ¿Qué pasó entre nacer, crecer y morir? Ya lo dijo Francisco de Quevedo: “El tiempo, que ni vuelve ni tropieza, en horas fugitivas la devana”. Expresión: Efímero, apenas somos un instante en la eternidad; figurado: hojas secas en un otoño que se repite en cada vuelta al sol; amanecer para recordar que hay algo que hemos olvidado hacer

WIND: No hay muchas palabras en español que se escriban con la letra W; sin embargo, Wind, que es del idioma inglés es tan bonita como su par en español: Viento, ambas nos traen noticias del rocío que purifica los suelos y las calles. Figurado: La búsqueda musical del viento inspirando ciertos instrumentos debe ser la gnosis para deambular, palabra que, en realidad, significa: “Peregrinar hacia Dios”. Americanismo: “wawa”, bebé, el origen del todo.

XILEMA: m. Bot. Tejido vegetal muerto que alimenta con agua y minerales a los árboles para que sigan viviendo, similar a los recuerdos de nuestros antepasados que alimentan nuestra nostalgia. Expresión: Cuida de no abrir los ojos antes de tiempo, porque cuando lo hagas descubrirás que estás muriendo. 

YO: pron. person. 1.ª pers. m. y f. sing. Palabra que debemos olvidar cada día para dar lugar al nosotros; el pronombre personal solo debe recordarse cuando somos capaces de vivir para el otro y para recordarnos que somos seres plurales. La palabra nosotros es la consagración de la vida y la palabra Yo deber permanecer oculta en el centro mismo de nuestro ser, para no olvidar lo que somos y lo que no debemos ser.

ZAMBULLIR: tr. Acción aprendida en el vientre acuático de nuestras madres, que nos sirve para sobrevivir en las tormentas de la mar oceánica de los problemas cotidianos. Figurado: Sumergirse en nuestra propia existencia para comprender la de los demás, percepción que desgarra las túnicas de las apariencias.

Homero Carvalho Oliva, Bolivia, 1957, escritor y poeta, ha obtenido varios premios de cuento, poesía y novela a nivel nacional e internacional. Su obra literaria ha sido publicada en otros países por prestigiosas editoriales y traducida a varios idiomas; poemas, cuentos y microficciones suyas están incluidos en más de cincuenta antologías internacionales, además de revistas y suplementos literarios por todo el mundo. Es autor de antologías de poesía boliviana, de cuentos y microcuentos internacionales publicadas en varios países.