Debacle
Por Alejo Serna
16 Enero 2020
5 de noviembreElla se despidi贸 dese谩ndole buena noche. Recibi贸 un 芦te extra帽o禄 de vuelta y colg贸. Deinmediato recibi贸 un 芦TE AMO禄 tambi茅n de 脡l v铆a chat. Llevaba dos a帽os viviendo en Argentina; entre la maestr铆a en marketing digital, su trabajo de mesera y las ocupaciones varias de conocer una cultura diferente, se le fue el tiempo sin extra帽ar mucho su relaci贸n; sin embargo, preparaba una sorpresa para su novio: volar铆a d铆as antes de Navidad para pasar las fiestas con 脡l y su familia. 13 de diciembre
Sali贸 a caminar por la avenida 9 de Julio, busc贸 algunos regalos para traerles a sus padres y a su hermana, tambi茅n para un par de primas m谩s cercanas y para una t铆a. En el que m谩s se esmer贸, obviamente, fue en el de su novio, 脡l se merec铆a lo mejor. Llevar una relaci贸n de seis a帽os, entre ellos dos de distancia, no era f谩cil en esos d铆as en que nadie quer铆a un compromiso. 23 de diciembre
Desde la sala de abordaje lo llam贸. No quiso utilizar la videollamada para que 脡l no
viera que estaba en el aeropuerto. Despu茅s de varios timbres contest贸 una voz femenina, Ella pregunt贸 por 脡l, la voz femenina, que en ning煤n momento result贸 familiar para Ella, dijo que 脡l se estaba ba帽ando y con gusto le dar铆a alguna raz贸n importante. No hubo ninguna raz贸n, Ella colg贸 sin dar muchas vueltas al caso y esper贸 el llamado con destino Bogot谩, Colombia. 24 de diciembre
Despu茅s de pasar medio d铆a con su familia Ella tom贸 un taxi y fue a casa de 脡l. Como ella no avis贸 sobre su viaje, 脡l no la esperaba. Los suegros la atendieron, por fortuna ten铆a mucho por contar; la noche transcurri贸 r谩pido mientras les hablaba de comida, costumbres y dichos bonaerenses. Antes de las doce de la noche Ella decidi贸 llamarlo pero 脡l no contest贸, finalmente se resign贸, y aunque no parec铆a algo normal, Ella no pens贸 mucho en ello porque el cansancio del viaje ya comenzaba a hacer mella. Regres贸 a su casa y durmi贸. 25 de diciembre
脡l la llam贸 en la tarde, se disculp贸 por haber estado tan perdido la noche anterior, le dijo que un amigo estaba en problemas y 茅l fue su 煤nico apoyo. No hubo contrariedades, se pusieron una cita en la noche y se vieron en un caf茅 que hab铆an abierto en el centro de la ciudad. Ella le entreg贸 el lujoso reloj que le hab铆a tra铆do y 脡l le agradeci贸 con un beso.No eran muchas las novedades que ten铆an para contarse, ya todo lo sab铆an gracias a internet y su constante comunicaci贸n. Para terminar la noche fueron a un hotel cercano, tuvieron cuarenta minutos de pre谩mbulo, seis de coito y media hora de descanso. Llevaban dos a帽os sin tener sexo juntos, sin embargo, se notaba que ninguno de los dos lo hab铆a dejado de hacer con alguien m谩s. 28 de diciembre
Ella fue a casa de 脡l, lo not贸 acelerado, con ganas de terminar r谩pido con el encuentro, miraba el m贸vil seguidamente y recibi贸 dos llamadas que atendi贸 en el patio trasero,lejos del alcance del o铆do de Ella. 脡l dijo que deb铆a salir porque su amigo necesitaba un nuevo favor. Ella se qued贸 parte de la tarde hablando con su suegra y luego se reuni贸 con su mejor amiga. 31 de diciembre
脡l le dijo que se quedar铆a parte de la noche con su familia e ir铆a antes de las doce para recibir el nuevo a帽o juntos. A Ella le pareci贸 perfecto porque tendr铆a m谩s tiempo para tomarse unos tragos con las primas, jugar cartas con los t铆os y comer natilla con la abuela. Pasados los abrazos y la p贸lvora, 脡l no apareci贸. Ella supuso que se hab铆a embriagado o entretenido con su familia, o en su defecto, se hab铆a quedado de nuevo con su amigo. Prefiri贸 no molestarlo y se fue a dormir cuando estaba pr贸ximo el amanecer. 2 de enero
Fueron al cine, fue una cita perfecta porque hablaron poco y no hubo reclamos por los extra帽os comportamientos de los 煤ltimos d铆as. Ella supon铆a que la distancia hab铆a abierto una brecha que poco a poco se ir铆a cerrando hasta que la relaci贸n volviera a la normalidad de los primeros meses. Ella tambi茅n hab铆a viajado con la intenci贸n de afianzar su聽 noviazgo y dar el gran paso, estaba esperando el momento adecuado para insinu谩rselo, hasta que 脡l tomara la decisi贸n de propon茅rselo. 16 de febrero
Ella estaba de cumplea帽os, 脡l la llam贸 a mediod铆a y la felicit贸. Toda la tarde transcurri贸 de manera lenta y triste, Ella se imaginaba alguna fiesta sorpresa en la noche pero nunca lleg贸. Ni siquiera 脡l se dej贸 ver con alg煤n regalo o invitaci贸n, tampoco otra llamada para preguntar c贸mo la hab铆a pasado. Ella comenz贸 a sospechar que los sentimientos de 脡l ya no eran los mismos, se estaban agotando. 3 de marzo
Sus sospechas se afianzaron cuando una prima la llam贸 por tel茅fono y le pregunt贸 por 脡l. Ella dijo que estaban bien, tratando de recuperar el tiempo perdido. No obstante, la prima le dijo que lo acababa de ver con otra chica, y estaban muy juntos y sonrientes. 5 de marzo
Las sospechas se confirmaron cuando Ella decidi贸 seguirlo. Hab铆a ido temprano y se escondi贸 en un parque cercano, justo a la hora que 脡l sol铆a salir del trabajo. Sali贸 y ella lo sigui贸. 脡l siempre hablando por su m贸vil. Ella abord贸 un taxi y le dijo que siguiera el que 脡l hab铆a abordado. Al cabo de algunos minutos, 脡l se baj贸 en la entrada de un centro comercial; Ella tambi茅n, y lo sigui贸 hasta las escaleras el茅ctricas. Fue a paso lento para darle ventaja, se detuvo detr谩s de una exhibici贸n de una constructora y mientras miraba precios de algunos apartamentos que nunca tendr铆a, vio c贸mo su supuesto futuro hogar tambi茅n se derrumbaba: 脡l le chant贸 un largo beso a una chica que lo esperaba sentada en un caf茅 del segundo nivel. Ella no se aguant贸 y se present贸 ante la pareja. 8 de marzo
La otra novia la busc贸. Ambas estaban repletas de dudas. Ella pregunt贸 primero. La otra novia le cont贸 que ya llevaban un a帽o y medio juntos. Ella le dijo que llevaban seis a帽os. Ambas decidieron nunca m谩s volver a verlo. Se despidieron y cada una regres贸 a su casa, adoloridas, pero pensando en rehacer sus vidas. 25 de marzo
脡l la llam贸 por en茅sima vez, por en茅sima vez Ella no contest贸. 脡l la busc贸 en su casa, Ella no le abri贸. Ya estaban bloqueados en las redes sociales. El 煤nico medio de comunicaci贸n que se le ocurri贸 en el momento fue una carta que le arroj贸 por debajo de la puerta. Ella la ley贸 en el acto, la culpaba por arruinarle su existencia y haberlo hecho perder al amor de su vida; tambi茅n dec铆a que Ella se iba a arrepentir y que todo en la vida se devolv铆a. Ella decidi贸 no hacerle caso, se imagin贸 que eran palabras escritas con rabia, aunque no pudo ocultar su desilusi贸n al descubrir una personalidad tan diferente al hombre que la hab铆a hecho feliz en los 煤ltimos a帽os de su vida. 2 de abril
脡l estuvo m谩s de medio d铆a montando guardia en la calle, afuera de la casa de Ella. Tan pronto la vio llegar la confront贸. Le entreg贸 una caja con todos los recuerdos que logr贸 juntar: cartas, fotos, libros, discos, mu帽ecos y hasta un art铆culo sexual que 煤nicamente utilizaron una vez. Lo 煤nico que no devolvi贸 fue el reloj que recientemente le hab铆a obsequiado. El fondo de la caja estaba pintado con rayas repetitivas de color negro donde dec铆a 芦TE ODIO禄. Ella tir贸 todo a un rinc贸n de la habitaci贸n y se dej贸 caer en la cama vencida por el llanto. No supo cu谩nto tiempo llor贸, se qued贸 dormida. 3 de abril
Al despertar, volvi贸 a llorar. No dur贸 mucho su llanto, fue interrumpido por un golpe que rompi贸 el vidrio de su ventana. Eran un par de piedras que hab铆an recogido en un riachuelo cuando hicieron un paseo a las afueras de la ciudad. 脡l hab铆a dicho que eran de buena suerte y representaban la fortaleza de su relaci贸n. Nada m谩s alejado de la realidad. 2 de mayo
Ella decidi贸 salir de su encierro y darse una nueva oportunidad de sonre铆r. Sali贸 con un viejo amigo, el 煤nico de los compa帽eros de bachillerato con el que ten铆a contacto. Fueron a un concierto de la sinf贸nica y luego a tomar una cerveza, cuando iban por la segunda pas贸 脡l y los vio. Se abalanz贸 hacia ellos, no sab铆a a qui茅n golpear primero. Gritaba improperios que dif铆cilmente se entend铆an, tuvieron que llegar dos tipos de afuera para lograr controlarlo. Se fue antes de que llamaran a la polic铆a, no sin antes se帽alarlos y gritarles jurando venganza. 17 de mayo
Encontr贸 debajo de la puerta un sobre con un CD dentro. Cuando Ella lo reprodujo en el ordenador se encontr贸 con un video de 脡l. Se masturbaba viendo las fotos 铆ntimas que alguna vez Ella le hab铆a compartido desde Argentina. 脡l se hab铆a dado a la tarea de imprimir todas las fotograf铆as y las ten铆a pegadas por toda la pared, all谩 mismo donde fue a parar su eyaculaci贸n. 20 de mayo
Pas贸 el fin de semana y ella se decidi贸 a poner la denuncia. Junt贸 algunas de las pruebas y se acerc贸 a la inspecci贸n m谩s cercana, de ah铆 la mandaron a otra y ah铆 le dijeron que regresara despu茅s de medio d铆a porque no hab铆a sistema. Al terminar la tarde le entregaron la fecha y hora en que deb铆a presentarse para la conciliaci贸n. A 脡l tambi茅n le enviaron la misma citaci贸n por medio f铆sico a su oficina y digital por un mensaje de texto. La concordancia ser铆a el 25 de septiembre, y si bien, eran m谩s de tres meses, Ella sali贸 m谩s tranquila porque con esta notificaci贸n 脡l tendr铆a que alejarse definitivamente, era una l谩stima que una historia de amor terminara as铆. 18 de junio
Ella se vio nuevamente con su amigo del colegio. Ya hab铆an salido un par de veces con igual n煤mero de besos t铆midos, era cuesti贸n de tiempo para que tomaran confianza y declarar su noviazgo. Ella le cont贸 que 脡l la hab铆a estado siguiendo en un centro comercial y se hab铆a aparecido dos veces en el trabajo. Su amigo le dio un abrazo y le dijo que tuviera paciencia, porque ya pronto todo se iba a solucionar. 25 de septiembre
Ella asisti贸 puntual a la conciliaci贸n. 脡l nunca lleg贸. Ella le cont贸 a la jueza que llevaba casi dos meses sin recibir noticias de 脡l, ni buenas ni malas, ni acosos ni amenazas. En alg煤n momento pens贸 en llamar a los familiares o amigos pero lo crey贸 impertinente y no quer铆a darle motivos para que se imaginara otras cosas. La jueza hizo la llamada. Contest贸 la madre y dijo que su hijo llevaba semanas desaparecido, no dijo cu谩ntas, no dio detalles. La jueza dijo que iba a dejar el
caso en manos de los investigadores y tan pronto 脡l apareciera le notificar铆a una nueva fecha de citaci贸n. Ella sali贸 del despacho, su amigo permanec铆a en la sala de espera. Ella le pregunt贸 si ten铆an tiempo de ir al teatro a ver la comedia que hab铆an estrenado. 脡l mir贸 su lujoso reloj y le dijo qu茅 s铆, que siempre hab铆a tiempo para re铆r.