Altos Hornos Por Dana Gelinas(Premio Aguascalientes 2006)Marzo 2021 18Después de la quiebramiles de familias emigrarona ciudades semejantes,a fábricas de cualquier cosa.El suelo mismotenía la cualidad de no asentarse.Los dos o tres días de lloviznaformaban un lodazalque secaba en dos o tres horasy en sólo unos instantes se resquebrajabala gruesa capa de tierra y asbesto.Seguramente los niños de hoy toman trozos de barro,como yo hace treinta años,que semejan cerámica cruda del paleolítico.Los largos meses de sequía,en cambio,son pólvora seca para el vientoque agita en torbellinos tubulares el suelo.En ese llano hay remolinos,decíamos al oír la amenaza del viento. 19Si viajas desde la capitalhasta el lugar de los Altos Hornos,tienes que cruzar el desierto.Cerca de la mitad del caminoes desierto, matorrales de espinasy cadenas de cerros azules a ambas laderas del pavimento.Indígenas del Norte,Las mujeres con bultos humanos a la espalda,marchaban a los Hornos del Nortey jamás llegaron.¿Caminan junto a su tribu cada noche?¿Tienen algún sistema y dejan las chozas para los que vienen atrás?