Revista Anestesia

𝙴𝚕 𝚍𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚜𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜

Central

ILSUTRACION CENTRAL

Autor: Herles Velasco

¿Qué me habrías dicho aquella tarde

cuando sentí el mal por primera vez?

aquel horror del pájaro vencido

con el tórax como campana

y la mirada dándole vuelta al horizonte.

Me habrías dicho qué hacer, quizá, con esa mujer

anquilosada en el asiento del metro

desorbitada

con mis palabras dibujándosele en las manos.

O qué fuerzas son las que enfrían la sangre

luego del abrazo vehemente de la ira

o del amor.

 

Habríamos visto juntos

el manojo de hierbas nerviosas

tiritando a un costado del camino

en la Riviera del Cuitzeo.

O cualquier otro momento vulgar

que se reviente entre las manos

como una burbuja.

 

Pero no sé ni el sitio exacto en que el abriste los ojos,

si te gustaba Nyman, como a mí,

o la forma en que apagabas una vela.

No sé si ocultabas alguna penosa condición,

o si te enorgullecías de ella.

Si encontraste amarga a la belleza nunca sabré.

No sé de tus soledades,

cuántos mares habrás visto,

ni a cuántos muertos habrás enterrado.

 

Tuve que plantar mi propio árbol, sosegado,

para hacer nidos a pájaros muertos,

escuchar el consejo de los mudos

y descifrar el borroso canto de Amalia.

Aprendí a vibrar en esta trémula tierra

con un compás sintético de canciones artificiales

que todavía me arrullan por las noches

cuando me llega el apellido

y la ceguera.

2 Comments

  1. Me dejó un hoyo negro en el estómago. Lo leí varias veces hace unos días. El hoyo se hizo más grande cada vez. Estoy esperando otros poemas del autor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *