Minificiones

Por  Fabiola Morales Gasca

16 Octubre 2019

BINARIO

Al principio no tenían forma, pensó que eran pecas. Conforme pasaban los días las manchas se iban distinguiendo claramente. Los ceros y unos fueron definidos en la quinta semana. Estaba integrado por miles de mensajes binarios. La virtualidad lo había engullido sin darse cuenta

 

FUGACIDAD

Tuvo  un tatuaje tan fugaz, que se le diluyó a la primera mirada.

 

STALKING

El fantasma de su ex novio siempre la seguía a todas partes. Todos decían que era una paranoica. El ya había desaparecido de su vida desde hace meses pero sabía que la vigilaba. Lo comprobó cuando vio en su muro sus likes invisibles

CIRCULO

En la oficina del único detective de ese pueblo,  mientras  la tarde cae en flamantes  tonos naranjas, el teléfono suena. El hombre toma la bocina – ¿Está ocupado? –  él contesta que no y cuelgan del otro lado. Cierra la cortina al sentirse vigilado. Como un rito, los días siguientes casi a la misma hora, el teléfono vuelve a sonar – ¿Está ocupado? El hombre vuelve a responder que no, cuelga la bocina y se queda esperando otra vez la llamada.  Como la paga es importante, se anticipa para responder esta vez que sí   para que el único escritor del poblado que lo observa desde la ventana del edificio de enfrente termine el primer capítulo de esa única y absurda novela circular.

 

FORTALEZA

“Amar es como andar en bicicleta, si te duele seguro es porque te va a fortalecer algo.” Recordaba el ciclista mientras subía alta cuesta, pedaleando al lado de su doceavo amor.

 

PIES DE NUBE

Desde que nació sabíamos que era distinto a los demás niños, tenía una mirada diferente. De niño siempre andaba corriendo de un lado para otro con extrema ligereza, parecía que tenía alas en los pies, después nos percatamos que no eran alas, sino nubes muy ligeras que al menor viento lo llevaban lejos.

 

CHAMÁN

En el frío invierno, el  lobo cae dentro de la trampa y se desangra, una lucha furiosa se desprende por su vida. Tras la batalla perdida, el valiente animal muere ahogado en su propia sangre. A la mañana siguiente el cazador sale de su casa, apenas si puede caminar entre la nieve, pero tiene que regresar pronto con algún alimento, su mujer está a punto de parir. Él avanza con dificultad entre el espeso bosque; en la trampa no hay nada. Los lobos que se ahogan en su propia sangre regresan a la tierra como chamanes. Los ojos de su hijo contienen la profecía.

 

COSTUMBRES

Ante el cambio de las nuevas costumbres, desparecieron.  Es natural que los sensibles  fantasmas detesten que los nuevos inquilinos tengan hábitos diferentes a los anteriores.

 

SOÑANTES

Cada noche soñaba  que era sonámbulo. La luna se fragmentaba en cientos de aves de colores y plumas transparentes que caían lento sobre el helado pasto.  Sus labios se resecaban ante el frío aire. Un rumor de mujeres encantadas le llegaba de lejos. Buscando ese canto caminó lento entre calles desiertas hasta que llegó a la orilla de la ciudad pero no halló ninguna fémina. Iniciando el retorno sobre el solitario camino vio a una joven que soñaba voces de hombres que la reclamaban. Ambos soñantes de sueños sonámbulos, sonrieron ante el fortuito encuentro.

CHARCO

Una astilla de nube se le clavó en la mirada. El hombre sintió un leve dolor pero no le dio importancia. Conforme pasaron los días empezaron a notarlo más raro. Lloraba por mínimos detalles y cuando veía los noticieros tenía arranques de llanto muy fuerte. Murió, de él quedó un gran charco de agua.

 

 

 

 

BREVE RESEÑA

Fabiola Morales Gasca es titulada del Instituto Tecnológico de Puebla en la Licenciatura de Informática y egresada de la Maestría de computación en la Facultad de Ciencias de la Computación de la BUAP. Fue alumna de la Casa del Escritor y la Escuela de Escritores. Egresada del Diplomado de Creación literaria de SOGEM. Estudiante de la Maestría de Literatura Aplicada en la Universidad Iberoamericana.

Autora de  Para tardes de Lluvia y de Nostalgia (2014) y Crónicas sobre Mar, Tierra y Aire (2016) publicada por la BUAP. Libros infantiles Frasquito de cuentos y Confeti, cuentos para niños traviesos. Libro de minificción  El mar a través del caracol por Editorial El puente (2017). El niño que le encantaban los colores y no le gustaban las letras (2018). Participante de varias antologías en España, Paraguay y México.

Lectora voraz y escritora incansable.