Por Rocío García Rey
16 Mayo 2020
Desnúdame en tu piel,
enséñame a besar mis propios labios
lánzame a mi propio nombre a través de tu tacto
quiero adivinarte por las noches
porciones de pasión en mis palabras.
Estoy queriendo abrazar nuevos deseos
que me baste tu piel,
que me baste tu nombre
derrama la pócima que las hadas
te han enseñado a preparar,
derrama la pócima en mis labios y
en los muelles por los que quiero
cruzar a tu silencio.
Te estoy adivinando con miedo de saberme
un poco ciega, un poco libre,
con miedo de saberme ola.
Te estoy llamando con la piel un poco sudorosa.
Te estoy llamando con el sexo
que pronuncia el beso de la marisma.
Te estoy llamando, te digo, un poco sudorosa.
Enséñame la brújula
que conduce a la voz de de la llovizna.
Condúceme al sur al que siempre he pertenecido:
amar a mis iguales.
Posa tu tacto en mi aroma
te miraré como he mirado las flores de mis sueños
te miraré asombrada
y recorreré tu cuerpo
con el sonido de mi historia
trenes para las señoritas noche
trenes para las señoritas mar.
te estoy deseando ola
me estoy deseando luna.
después de desnudarnos
le heredaremos nuestros
aretes a la noche.