Poemas de Gustavo Alatorre

Octubre 2025

 

 

Muestra poética de Gustavo Alatorre

 

19

 

Todos los jueves llueve sobre la cama de Lesbia,

y es su boca una boca dicen

que revienta al ángel que la doma

como un escorpión tardío de precipicio y nube.

Y es su corazón un corazón dicen,

que desata la brama de las flores, la lluvia

de las plazuelas abiertas, el vuelo

de los acantilados.

Es su piel como una tarde que nace

de otra tarde como algo blanco,

como un insomnio que se le pudre en los ojos

de los veranos, como una niña

amanecida y muda.

Bajaremos a tientas de la noche,

nos tocaremos el alba de los huesos

como si fuera una ola,

nos bañaremos tranquilos en el abismo,

nos dormiremos juntos

y soñaremos la muerte.

 

(Del libro Nueve Nocturnos para que Duerma Lesbia, Fa Editorial 2014)

 

 

 

 

***

LAS NUBES

como breve composición del viento

desquician los ojos de los mortales.

Echan raíz de la punta más lejana del cielo

o de los labios de una mujer

para llover a solas.

 

Para ellas la muerte es un capricho que ha de soplar lo mismo al norte

que al Oriente del alma. Son alma.

 

Las nubes son nuestra primera certeza del invierno.

Las nubes son nuestro primer conocimiento de la muerte.

Las nubes son

nuestra primera caída hacia al abismo.

 

(Del libro Epístolas Mayores o el Libro de la Oscuridad, Versodestierro 2015)

 

 

 

 

 

 

Melancolía/

adivinación por agua

 

Miro a mi padre beber tras la ventana. Su cabello desciende como las noches cuando sueño con nubes. Hay algo de magia en su forma de toser, en su manera de librar el aire de los pulmones por el asma de niño que adivina.

                        Mi padre, creyente de los presagios,

me ha puesto por nombre la estrella de la mañana, la constelación que amarra mi destino con el de los árboles y las tormentas. Por su manera de verme, sé que su amor es predicción, un enjambre que arremolina mi vida con la ventura del ave, los crisantemos del fuego y la constelación de las manos:

                        Como una lluvia que de pronto cesa, detiene su copa.

Se inclina tras la ventana y me descubre mirando en el último relámpago de la tarde. Y las estrellas de su cariño anidan mi espíritu, como hace el fuego con mis ojos, como hace el vino con mi cuerpo:

                        mi casa llena de soledad y fantasmas.

 

 

 

 

 

Ebrietas, ebrietatis/

adivinación por vino

 

Con un hijo entregado al alcohol, uno dispone del mundo como un príncipe y una baldosa de tierra es arrojada a la infancia del huracán más bello. Tres hijos me dieron los astros para curar mi alma, para mirarme entrar con ellos en la eternidad. A mi mujer la embellece la lluvia y en mis pulmones entran las estrellas de su cabello.

                              Pero lo mío es el vino, la ebriedad del instante que hace del mundo un carruaje en el que el Diablo espanta los atardeceres; por eso el día transcurre de noche y gira despacio en el engrane del tiempo.

                              Mi corazón dicen que es ternura, pero mis manos han derrotado más ocres y furias, más garamantas y tristezas. La oscuridad del nimbo, la templanza del mar o la sanación del enebro, fueron parte de mi dominio.

                              Cuando del mundo me vaya, mi eternidad será una sola.

          Con un hijo entregado al alcohol, uno dispone del mundo como un príncipe.

 

(Del libro Breve Zoología Fantástica de Animales que Arden, Beyond Dimensions 2023)

 

 

 

 

 

 

 

Reseña Biográfica:

 

Gustavo Alatorre (Ciudad de México, 1979). Poeta, ensayista y docente de la UNAM. Tiene publicados los libros de poesía Guardar el infierno (Fridaura, 2009), Nueve nocturnos para que duerma Lesbia (Fá Editorial, 2014), Epístolas mayores o el libro de la oscuridad (Versodestierro, 2015), Oscura prosa de vulgar latín (Mantra Edixxxiones, 2017) y Breve zoología fantástica de animales que arden (Beyond Dimensions, 2023); además del libro de ensayo literario titulado El derrumbe amoroso. Apuntes sobre la poética de El turno del aullante de Max Rojas (Fridaura, 2013). Cuenta con diversos premios literarios tales como el Premio Universitario de poesía Décima Muerte convocado por la UNAM en sus emisiones 2005 y 2011; Los Juegos Florales Universitarios convocados por la UASLP en 2008; Primer lugar en el Campeón de campeones del Torneo de Poesía Adversario en el Cuadrilátero en 2016 y el Segundo lugar en el concurso de Ensayo Literario Punto de Partida UNAM en 2015, entre otros. Su trabajo poético y ensayístico ha sido publicado en revistas como Versodestierro, Deriva, La Piraña, La Siega (España), Pin-Pon (República Dominicana), Letralia (Venezuela), Periódico de Poesía UNAM, Revista de la Universidad y Punto de Partida UNAM. Es Director y organizador del Encuentro Nacional de Poesía Max Rojas Ciudad de México.